CatalunyaCaixa está dirigida por orangutanes tuertos. No queda otra explicación. ¿Cómo sino se explica que se gastaran una pasta en cambiar los rótulos y la decoración de todas las oficinas cuando están en números más que rojos? (Cuando además el nombre de CatalunyaCaixa puede cambiar dentro de tres días, cuando algun banco incauto decida hincarle el diente al cadáver de la caja peor gestionada de Cataluña).