Los grandes accidentes ocurren cuando las situaciones fueron evaluadas por las víctimas como típicas, cuando era un día como cualquier otro, cuando era algo rutinario, esa vez no había nada especial, luego bajan la guardia y un terrible accidente sucede.
Es que, si a estas alturas de la película, alguien piensa que los platos preparados que nos pretenden endosar en el hipermercado, tienen algo de fiar, vive más engañado que esos que se creen la publicidad de los bancos estilo "el banco es tu amigo". Coge CUALQUIER plato preparado de esos que dicen "artesanal, natural, con aceite de oliva, casero, como en casa de tu abuelita, de pueblo..." y mira los ingredientes. ¡Son puras novelas de terror para hipocondríacos! Aceite de palma, sal, azúcar refinada, almidón de patata, sal, leche en polvo, huevina, aceite de palma, azúcar, harinas variadas, vainillina, aceite de palma, antiaglomerante, azúcar, sal, colorantes, conservantes, excipientes, rechiflantes, aceite de palma, azúcar refinada y más sal.
Conclusión: huyamos de los platos preparados y vayamos a los ingredientes, y aún así miremos bien, que en la pasta fresca están colando aceite de palma también. Es mejor comprar champiñones, mantequilla, nueces y nata y hacer la crema tú mismo. Es mejor comprar pasta, piñones, albahaca, aceite y ajo y hacerte el pesto tú mismo. Es mejor comprar huesos, apaño de cocido, punta de jamón, chorizo, pollo, tocino y calabaza y hacerte el caldo tú mismo. Ya sé: todo eso es mucho más caro, no tenemos tiempo para cocinar. De eso se aprovechan para vendernos poco menos que veneno.