Está claro que la derrota es parte del juego, y hay que aprender a asumirla, a afrontarla y a aprender (valga la redundancia) de ella.
Pero en edades tan tempranas, el aprendizaje es básico en todos los ámbitos. ¿Y por qué no usar el deporte para aprender?
¿Qué han aprendido los jugadores que han metido 25 goles? ¿Qué han aprendido los jugadores que han recibido 25 goles? Los ganadores no tienen por qué bajar el pistón. Pero si se les pueden poner trabas, normas o llamadlo como queráis para que ese camino hacia el gol sea más difícil y tengan nuevos retos que superar y que de esa manera puedan aprender.
Antes de hacer gol, que tengan que tocar todos los jugadores, o que tengan que iniciar la jugada con el portero para tener que elaborar desde más atrás. O incluso, darles más facilidades al equipo más débil, como no presionarles cuando se saca de puerta (he visto equipos hacer en un mismo partido 6 goles tras una y otra vez presionar a muerte el saque del portero).
Al final el deporte se tiene que usar para eso, poner unos retos y poder superarlos, y cuanto más adecuado a su nivel sean esos retos, mucho mejor. Lógicamente, no van a ser los mismos retos para el equipo ganador (que deberá subir esos retos para el partido) que para el equipo que recibe la goleada (en el que la meta deben ser pequeños objetivos más o menos sencillos).
¿El tema de cortar el marcador? Creo que es una tontería... Al final el/la chic@ recibe los goles igual, y el único que se va a consolar va a ser el padre o madre que mira el resultado en la federación.
Se deberían buscar herramientas para cuando la diferencia sea muy patente, tratar de igualar el partido de alguna manera.
Doble tirabuzón con arco Parry y doble halo.
Un 10 en ejecución.