En este mismo momento los legendarios constructores Trul y Clapaucio, famosos en decenas de galaxias y centenares de salas de fiesta, se afanan en terminar el Ingenio Universal Termo-Neumático Compositor de Odas, Réquiems y Marchas Fúnebres, con el único objetivo de despedir al Creador con la más bella sinfonía jamás escuchada en un funeral.