"Normalmente no sé por qué este tipo de cosas suelen coincidir con periodos electorales, hay una actividad inusitada. No voy a entrar a valorarlo. Tengo confianza absoluta en la Justicia", ha apostillado la presidenta madrileña.
#88 En su día cuando yo fui lo patrocinaba Argentaria que estaba siendo privatizada. Pero sí, muchas veces causas nobles, solidarias o culturales no están respaldadas por quien debería apoyarlas.
En aquella época bastante tenía con saber que el patrocinador era Argentaria y que era un banco
#86 Igual que delante de las cámaras. Un personaje amable y entrañable. Además se le notaba en su salsa cuando compartía sus experiencias con los demás, se juntaba con nosotros y era uno más en la expedición. Muchas veces veía algo, nos decía que nos acercásemos a los que estábamos cerca y sacaba a relucir todo su conocimiento. Creo que estar rodeado de gente joven le hacía rejuvenecer. No cabe duda que vivió como quería y disfrutaba con todo lo que hacía.
Algunas anécdotas o curiosidades que recuerdo:
- Por la zona de Panamá nos desplazábamos en el típico School Bus amarillo de América, lo que venía siendo una guagua. Tenía su gracia la verdad aunque con las mochilas que llevábamos y lo pequeño que eran los vehículos (para infantiles) apenas se podía pasar por el pasillo.
- Dedicamos un día a cruzar el canal de Panamá en un barco de recreo que, si mal no recuerdo, costaba 40 millones de pesetas el "peaje" (el precio va según el peso de la embarcación).
- Recuerdo al monitor de biología marina coger y mostrarnos un pez globo en una zona de corales de fuego (quemaban al tacto). En ese viaje quien tuviese miedo de los insectos lo iba a pasar mal. Recuerdo hormigas enormes, libélulas que parecían helicópteros, arañas verdes con motas amarillas, arañas lobo, etc. Me acuerdo de uno de los profes de un seminario que nos llevó en la isla por la selva buscando huevos de rana autóctona y nos indicaba el sonido que hacían y cuál era.
- Recuerdo a un chaval cuando estuvimos en la antigua aduana de Portobelo regatear a uno del pueblo por una talla en madera del escudo mexicano (el águila con la serpiente) currado de cojones que se lo vendía por 30$ y aún así quería bajarle más. No lo llegó a pillar y me acuerdo el último día en Ciudad de Panamá ver tallas similares pero mucho menos curradas 5 veces más caras
- En una especie de chiringuito que estuvimos un rato había que tener cuidado con lo que te cobraban por una cocacola (que entonces eran de… » ver todo el comentario
#83 +1 Es posible que el único punto negro de lo que rodea a la Ruta Quetzal sea la forma de participación y selección y supongo que por eso estos últimos años la forma de evaluar ha cambiado tanto para ser más transparente que antaño. Aunque bueno, nunca se está libre de toda sospecha
#82 Sí que había plazas reservadas para hijos de trabajadores del patrocinador (BBVA hoy día). Pero eso no implica que estuviesen exentos de realizar un trabajo. Tenían menos competencia porque ese grupo de aspirantes era más reducido. Otra cosa es si para los jefazos del patrocinio había "plazas reservadas". Eso no lo puedo saber y nadie te lo reconocería abiertamente. En mi caso para el trabajo lo único que tenía que presentar era la grabación de máximo 5 minutos. Todo lo demás, anexos, fotos y demás lo metí por iniciativa propia. Sí me acuerdo de haberla mandado en casette y haberle puesto un dibujo a mano relacionado a modo de carátula.
#76 Está claro que en ese entorno hubiera sido difícil poder participar en igualdad de condiciones. En mi caso no tuve ayuda de nadie, creo que entonces tenían mis padres cuenta en Argentaria y fue más fácil enterarse. Yo soy de familia de currelas así que no estoy en ningún extremo.
#65 Pues bastante. Te enseñaba mogollón de historias "sin venir a cuento", no hacía falta que le preguntaras que te decía y comentaba curiosidades de su vida, cosas que sabía de la fauna y flora, etc. Me acuerdo que incluso el primer día que de presentación nos hizo una demostración de lanzamiento de jabalina al estilo vasco.
#52 Sí, en nuestro viaje nos estuvo acompañando casi toda la expedición, explicando muchos rollos. Recuerdo que en un seminario de biología marina estuvo con mi grupo en una zona de manglares y enseñándonos nidos de insectos y demás historias. Un lujo la verdad.
Recuerdo por unos amigos que fueron a verme a Santiago que vieron cómo se llevaba la grúa el coche de Miguel que estaba donde el hostal Reyes Católicos. No tuvieron mayor ocurrencia que sacarse fotos cuando estaba el pobre del Miguel detrás cuando ocurría la escenita
En mi año ya había gente de otros años a los que se permitía acompañarnos por España en las mismas condiciones que describes (con su propia equipación y así). De hecho entablé conversación varias veces con uno de ellos y no me parecía mal que estuviese con nosotros. La verdad es que entiendo perfectamente que lo hicieses aunque fuese un desagradado lo que cuentas.
#68 El mío también era musical y metí anexos por iniciativa propia (menos mal) y sin saber que se podía y sin consejo de nadie más (tampoco había norma que lo impidiese). Lo grabé en un estudio. Le metí la partitura, una historia personal, un escrito sobre el tema en cuestión, el análisis musical de la composición y fotos relacionadas. Yo llegué a esa conclusión de menos competencia (y menos coñazo) y creo que incluso puse en el anexo que no me apetecía nada hacer el escrito y por eso hice el musical (también me apetecía y me motivaba más)
Preparación física no recuerdo haber hecho y tampoco recuerdo si nos lo recomendaban. Aunque era una persona muy activa entonces y eso me ayudó a soportar mejor etapas de largas caminatas.
Deserciones no hubo. El que se quería marchar o la liara parda se le mandaba de vuelta y esos gastos de largarlo correrían de su cuenta.
Facilidades para comunicarnos no había. De hecho yo por España pude llevar un Alcatel-ladrillo de aquellos con antena extensible (que se lo devolví a mis padres antes de marchar a Panamá) pero por lo general no había manera a menos que te escaquearas en un momento y sin que te viesen a llamar desde una cabina telefónica.
#61 Yo también me siento afortunado de haber podido ir. A mí el karma me debía unas cuantas
De todas formas vaya currazo de trabajo. Ahora ya no se podrían realizar semejantes despliegues. Son mucho más estrictos desde hace unos años con la forma de presentación.
#50 Yo me refería a la propia expedición en sí. El año que fui yo no era una matada (aunque a pesar de lo duro que fue la volvería a repetir sin dudarlo). En cuanto al enchufismo yo no tenía constancia. Tampoco es que me preocupara ese aspecto e iba preguntando a mis compañeros más cercanos si habían sido seleccionado de uno u otro modo. Lo más que llegué a preguntar era por los trabajos que habíamos hecho cada uno. Estoy con lo que comenta Cornelius al respecto.
A mí me ha aportado una riqueza y valor humano. La inmensidad del mundo con su cultura y sus gentes. Realmente cuando volví de la ruta me sentía que no me lo creía.
Un ejemplo chorra es que yo antes de la ruta no comía la mermelada de ciruela que sí comían mis padres (no me gustaba) y allí cuando nos la ponían para desayunar me la zampaba como si no hubiera un mañana (y hablo de cuando aún estábamos en España, antes de ir a América). Es una bobada de ejemplo pero te hace valorar hasta los pequeños detalles. Aún hoy cuando abro el grifo agradezco y valoro el hecho de poder disponer de agua cuando abro el grifo. Cuando vuelves valoras las cosas mucho más que antes: las comodidades, el acceso a servicios, etc. Aquello era como un viaje iniciatico y te enriquece como persona de una manera brutal.
Yo antes de ir no es que los tuviera (fui sin prejuicios y sin ideas preconcebidas) pero después de esa expedición sería imposible tenerlos. El intercambio cultural entre mis compañeros fue uno de las mejores tesoros con los que vine.
#37 Creo que tuve suerte por el tema elegido y por hacer el apartado musical, que pienso iba a ser menos competido. No es lo mismo que para un tema propuesto de "Pablo Sarasate" (por poner un ejemplo) hagas una composición y toques con una armónica a que lo hagas con un violín. O que para un tema relacionado con Perú toques con una zambomba a hacerlo con una flauta de pan. Todo suma
Ahora hacen entrevistas y un montón de cosas más para evitar lo de tu prima y sea más equilibrada la selección
#42 Yo racismo en la expedición no aprecié. Es verdad que muchas conferencias y efemérides tratan sobre el colonialismo de hace 500 años y es inevitable que salga a relucir pero de ahí a que hubiese entre nosotros yo puedo decir que no. Es más, aprendía muchas más costumbres/curiosidades de mis compañeros iberoamericanos que de los españoles como es obvio. El hecho de mezclarnos entre los grupos surtía su efecto.
Miguel de la Quadra-Salcedo era un entusiasta de Iberoamérica, de las costumbres locales y de la fauna y flora del lugar. Sí que es verdad que algunas charlas de tipo elitista por el hecho de haberno batido el cobre para llegar hasta ahí.
#30 No sé cómo sería entonces. Ahora es un proceso del copón. Da pereza sólo leerlo. De hecho no le vendría mal un manual de instrucciones para leer las bases.
#43 Seguro que habría quien se moría por fumar un pitillo (Estaba prohibido fumar y beber). Yo no era uno de ellos que conste
Desmiento totalmente lo de aventura para pijos. Si fuese así no nos habrían hecho patear como desgraciados entre 130-150 kms. (de tramos del camino de Santiago) sólo en la parte de España: subir a San Adrián desde Aránzazu, ruta del Cares, desde Melide a Santiago...
#33 La verdad que une mucho. En la nuestra se canceló el viaje a la isla de Coiba que debía ser un santuario de orcas, porque había una prisión en aquela isla y se habían escapado un par de presos (eso nos dijeron)
Da mucho que pensar. Solo con lo que llevas en una mochila tienes suficiente para pasar los días. En contraposición al materialismo imperante de hoy día
#24 Sí que había un cura en la expedición pero no había misas diaria que recuerdo. Algún evento de tipo religioso tuvimos porque había varias visitas a zonas con monumentos religiosos (Santiago de Compostela, Santo Toribio de Liébana, efeméride de Fray Tomás de Berlanga), todo aquello se estilaba además hace 500 años con el descubrimiento de América y tiene cierta lógica. Lo peor sin duda fue levantarnos a las 4 de la mañana para ir a ver los maitines en el monasterio de San Pedro de Cardeña (Burgos)
#21 Supongo que la edad hace que la gente sea algo más madura y más responsable. Aparte que al ser ahora todos mayores de edad la organización se descargará de mucha más responsabilidad. En el año que fui todos teníamos entre 16 y 17 años, todavía estaba en 1º de bachiller y tenía menos preocupaciones como saber lo que iba a estudiar por ejemplo. Ahora todos son mayores de edad y con las carreras ya iniciadas por lo que ya te pilla con otras preocupaciones.
La reducción de expedicionarios me temo que se puede reducir a un tema económico principalmente y/o a un tema organizativo. Siempre es más "fácil" mover a 200 personas que a 300. La verdad que éramos bastante peña y nos mezclaban en los grupos. En mi grupo había gente de España, Portugal, Bolivia, Honduras, Colombia, Panamá... Aún con todo llegué a relacionarme con unas 100 personas.
Quizás la mayor diferencia está en la duración de la expedición. La de este año que va a México dura exactamente 1 mes (27 de junio - 27 de julio) y en la edición a la que fui duró 7 semanas y media (52 días).
De la página oficial: El número de BECAS ofrecidas para la edición 2016 es de hasta 200 becas de las cuales hasta 148 corresponderán a los jóvenes de los países invitados a participar (Grupo 1), hasta 50 a los hijos de empleados del Grupo BBVA (Grupo 2) y hasta 2 a la Embajada de la Discapacidad (Grupo 3). Todas estas becas serán asignadas por riguroso orden de calificación de las pruebas según las categorías establecidas.
Al haber reducido a 200 participantes se reducen bastante las plazas disponibles para el común de los mortales y hay que batírselo más para poder ser seleccionado. Particularmente reservar HASTA 50 plazas (ojo al detalle) para hijos de empleados de BBVA quizás me parezca excesivo pero el patrocinio es lo que permite que se siga realizando regularmente.
¿Seguro que no lo ha valorado ya?