#2 Pues mira, los concenjales del Ayuntamiento de Madrid ganan 110.000, de los cuales hay una parte importante que solo tributa el 4% IRPF, con coche y chofer, visa y todos los gastos habidos y por haber pagados, viajan en super primera y ademas se marcan viajes a sitios como India, China, USA, Argentina, Chile, Australia...con el cuento de "aprender", internet y PC super pepinos, móviles ultima generación, hoteles super lujo, y ya ves, conozco a una y uno que ni bachiller, ni hacer la o con un canuto y único mérito lamer salva sea la parte a la persona oportuna..."carrera política" que le llaman y ojo, que ademas no tienen incompatiblidades y pueden acumular dos, tres...los que sean como este y en cada uno mil asesores que al igual que ellos no valen para nada y al final es el técnico de oposición el unico que curra despues de volverle loco entre todos estos impresentables. Y ayuntamientos de menos de 8.000 habitantes como torrejon de la Calzada, que el Alcalde ademas de concejales y un monton de asesores incluso necesita JEFA DE GABINETE!!!! todos ellos con mas sueldo y prebendas que tu y por supuesto con 0 preparación...si legan al bachiller tienen mucho. Esto es España señores y van a seguir en la misma línea y mas desafiantes aún.
EL PRECIO DE LA MAYOR ESPERANZA DE VIDA
¿Medicalizar la muerte?
La generalización de prestaciones sanitarias a pacientes terminales es utópica e indeseable
Por más que nuestros ciudadanos admiren la actitud prometeica y aparentemente
altruista de científicos y profesionales de la salud, el mito del elixir de la vida eterna se
parece cada vez más a un esperpento ideológico en manos del lobi médico-industrial. El
precio que estamos pagando por haber duplicado nuestra esperanza de vida en los
últimos 100 años es más alto de lo que cree el común de los mortales. La medicina genera
hoy un sinnúmero de enfermos crónicos, discapacitados, dependientes, muchos de ellos
terminales, como fruto de intervenciones quirúrgicas mutilantes e ineficientes, cuidados
intensivos difíciles de justificar y quimioterapias desquiciadas. Una tercera parte de los
pacientes que mueren de cáncer se encuentran en ese mismo momento recibiendo aún
quimioterapia, generalmente carísima. Dos tercios de los pacientes que han estado más
de un mes ingresados en una uci fallecen dentro de los dos años subsiguientes; en el caso
de pacientes de más de 70 años, la mitad de los que sobreviven a la uci fallecen dentro
de los siguientes seis meses. De los pacientes operados de cáncer de páncreas o de
esófago, apenas el 15% supera los cinco años, periodo jalonado por repetidas visitas,
análisis, tacs y quimioterapia tóxica. Está, pues, plenamente justificado el interés creciente
que despierta la así llamada medicina paliativa, especialidad no reconocida oficialmente
cuyo objetivo -más allá de la retórica humanista- es medicalizar la muerte, consecuencia
natural de la medicalización de la salud que ya padecemos y que con el tiempo se
agrava en detrimento de nuestro bienestar físico y mental.
La medicalización de la salud representa una merma sustancial de la autonomía individual
y fomenta la irresponsabilidad para con nuestros estilos de vida; merma de autonomía e
irresponsabilidad a las que nos ha conducido… » ver todo el comentario
Está claro que la irrupción de UPyD va a sacar cosas a la luz y va a obligar a dar explicaciones y nuevos planteamientos, ahora solo falta saber si va a quedar en mera denuncia o realmente van a poder hacer que las cosas cambien. ¿De que sirve que estos 5 ediles prescindan de coche, choferes, prebendas varias y demas, si el resto va a seguir haciendo exactamente lo mismo?.
Bueno, solo se trata de la opinión de cien profesionales del cine hispano que además, opinan sobre las pelicúlas que más les marcaron, no las mejores.
Evidentemente lo unico que queda claro es que ni los entrevistados ni el señor Marías son auténticos cinéfilos porque aunque hay algunos títulos imprescindibles, faltan muchísimos más y por supuesto sobran otros tantos.
No, si los toros no sufren, que va, a ver cuando os enterais que esto es cultura y arte pero ademas de la buena. Mientras en este país se siga apelando a estas bárbaras tradiciones no saldremos del hoyo. Un país que ni ama ni respeta a los animales y la naturaleza está muy lejos de ser un país civilizado.
The Economist olvida que en este país, una gran mayoría vota unas siglas no a unos líderes. Y esa constante no creo que cambie en las próximas generales. También olvida que aquí no se vota a alguien sino contra alguien y eso, cuando nos han tocado muy mucho las narices como es el caso. Y aún así, sigue habiendo un número de votantes, determinante para dar la victoria a los unos o a los otros, que es impredecible hacia que lado se van a inclinar. Yo tengo la esperanza que no se decanten hacia ningún lado y voten otra opción...la que sea, da igual, el caso es dejar claro a esta panda de impresentables (gobierno y oposición)que no es cuestión de "quitate tu que me pongo yo" o "tu más" sino que hay que trabajar (para eso les votamos y pagamos)para levantar el país no para colocar a los amiguetes, familiares y borregos (casi siempre los mas ineptos), favorecer a las empresas afines y miles de chanchullos mas a costa de los de siempre. Ojalá en este país pudieramos votar personas y no siglas y las gentes que estas siglas imponen.
Y digo yo, en el caso de que te quedes en casa un viernes por la noche, ¿no sería mejor que abrieras un buen libro antes que tirar de mando a distancia? O ver una peli, o pintar, o escribir, buena música, ordenar papeles que es algo que siempre solemos tener pendiente. El problema no es la telebasura sino los videntebasuras porque estos programas viven de la audiencia que evidentemente tienen. No es problema de la tele sino de la poca, escasa o nula formación del ciudadano medio.