Un pollo grande troceado.
150 ml de caldo de ternera.
100 ml de vino blanco.
160 g de tomate maduro.
Un diente de ajo.
50 g de champiñones.
50 g de trufa de temporada, aestivum por ejemplo.
35 ml de aceite de oliva.
35 g de mantequilla.
Cuatro huevos.
200 g de cangrejos de río.
Perejil para adornar.
Sal y pimienta al gusto.
Elaboración del pollo Marengo
Salteamos el pollo en aceite de oliva y escurrimos la grasa.
Desglasamos con un decilitro y medio de vino blanco hasta reducir a la mitad.
Agregamos dos tomates pelados, prensados y triturados, o una cucharada de puré de tomate; una pizca de ajo machacado, 10 champiñones cocidos muy pequeños, 10 rodajas de trufa y un decilitro y medio de jugo de ternera.
Colocamos el pollo sobre una bandeja, debemos cubrir con salsa y decorar rodeándolo con: cuatro crutones de miga, fritos en mantequilla; cuatro cangrejos de río (cocinados en el caldo de la carne); cuatro huevos fritos de tamaño pequeño.
Finalmente, espolvoreamos la superficie con una pizca de perejil picado.
Sacado de aqui. Ademas cuenta también la historia
Pollo marengo. Chef Koketo koketo.es/pollo-marengo
Antropoides con corbata
y otros con el pecho lleno
[censurado] de cacharros de hojalata/ [sin censura] de medallas de hojalata.
Antropoides humanoides
con tendencias esquizoides,
grandes monos con cartera,
gorilas con cartuchera.
¡Pobre Darwin si viviera!
(¡No vive! ¡No vive!)
Tecnócratas platirrinos,
grandes monos asesinos,
chimpancés consumidores
y mandriles entre flores.
Ahora es un mono gibón
quien preside la reunión,
y promete -¿qué promete?-
aumentar los cacahuetes.
Veinte monos con diarrea
reunidos en asamblea,
discutiendo con desgana
el déficit de banana.
Monos que dirigen cine
o fabrican calcetines.
Chimpancés aficionados
al estudio de mercados.
Orangutanes cantantes
de ritmos elucubrantes
y monas de exportación
que van a la Eurovisión.
Cuadrumanos que, a su vez,
hacen todo con los pies,
mientras que el mono desnudo
sufre la ley del embudo.
La humanidad oprimida
por mil simios homicidas,
y Tarzán que no hace nada
por evitar sus monadas.
Nada, nada, nada, nada,…
Moncho Alpuente y Jorge Krahe
Desde Santurce a Bilbao Blues Band