Me llamo Lester Burnham. Este es mi barrio. Esta es mi calle. Esta es mi vida. Tengo 42 años. En menos de un año habré muerto. Claro, que eso no lo sé aún. Y en cierto modo, ya estoy muerto. Aquí me tienen: masturbándome en la ducha. Para mí el mejor momento del día. A partir de aquí todo va a peor.