Me recuerda a Neuromante y otras novelas de Gibson. El dinero en metálico no era legal, pero los antiguos y ya casi traslúcidos billetes se seguían usando en cierto tipo de transacciones... Viva el anonimato.
El futuro debería contemplar el uso de tarjetas monedero que garantizasen el anonimato, pero creo que esa no es la idea que tienen allí.
El futuro debería contemplar el uso de tarjetas monedero que garantizasen el anonimato, pero creo que esa no es la idea que tienen allí.