Aunque la noticia sea en clave de humor, hay que reconocer que Cannes se ha convertido en la meca del pragmatismo divergente ilustrado (no se que significa lo que he escrito, pero queda super-molón): vamos, que cualquier dia gana una película de 16 horas sobre la vida de un perro verde en un bosque fucsia.
Vamos, raaaroooos raaaaarooooos de cojon*s.