Recuerdo que cuando saltó a la fama el pequeño Nicolás, MAR estaba de tertuliano en un programa de estos de mañana.
Llevaría ya unas copas de más cuando dieron la noticia, ya que soltó, como con admiración y entre risas un "vaya crack el chaval". El resto de tertulianos que había en el programa le miraron con una cara por la barbaridad que acababa de decir, que tuvo que balbucear una excusa para que no se le "malentendiera".
Qué pringado Juanma Moreno, los despiertos saben que no es al Papa a quien hay que pedirle que llueva, sino al perro sanxe para que deje de fumigarnos.
En cuanto se pongan a rebuscar en la vida de este personaje les saldrá rana como el que increpó a Óscar Puente en el tren.