#62 De hecho en Bilbao en 1978 sucedió algo muy similar a lo que ocurre en la película. Se decía que el bus no podía llegar a ciertos barrios y para demostrar que se podía, lo secuestraron.
#11 En Bilbao también se contaba algo similar. Que si de día la casa estaba acabada no la podían tirar.
Hace poco leí un libro muy interesante y bien documentado "Este barrio de barro" de Iñigo López Simón, en el que comenta que no ha encontrado un solo documento oficial que hable de esa ley.
También hay casos (menos habituales) en los que los planificadores urbanos entienden lo que necesita la gente.
En 1914, el arquitecto de la Universidad Estatal de Ohio, Joseph N. Bradford esperó pacientemente el invierno antes de usar un globo aerostático para obtener una vista de pájaro de la red de senderos cruzados que los estudiantes habían marcado en la nieve. Después se pavimentaron los caminos siguiendo esas rutas.
#1 De la noticia:
"Para colmo, el pasado mes de agosto, cuando se supo que otro ertzaina detenido por intentar matar a su mujer en San Sebastián, se había cambiado de genero unos meses antes, «mucha gente creyó que era yo. Hasta se ha llegado a publicar la noticia con mi foto en un digital». "
#20 será por la edad. Yo a mis 51 conozco a muchísima gente que las tuvo. Yo de hecho guardo mis tazas todavía. Tenía las verdes, mi vecina tenía la vajilla marrón y de pequeño me parecía horrible.