#2 Tranquilo no te piques tanto, yo soy de Extremadura, de Badajoz concretamente,y sé que pueden pasar cosas dos días seguidos, así que en este caso nadie te ha mirado por encima del hombro.
#20#32 Diría que deber ser un efecto producido por varios factores. Si que es un efecto óptico además de ser un efecto de la órbita lunar. es.wikipedia.org/wiki/Ilusión_lunar (lo ha explicado #10)
#20 es muy simple... y en este caso no es un efecto óptico. La órbita lunar alrededor de la Tierra es una elipse. Muy suave y, si la ves dibujada, muy difícil de distinguir respecto de una circunferencia. Pero, en definitiva, es una elipse con la Tierra en uno de los dos focos de la elipse. Esto implica que en cada vuelta completa de la Luna alrededor del Sol (una lunación o mes lunar, entre 28 y 29 días), esta pasa por un punto más lejano (apogeo) y un punto más cercano (perigeo) y muchos puntos intermedios. A medida que pasan las lunaciones, la propia órbita elíptica va girando, por lo que puede coincidir que la fase llena la luna esté en su apogeo, en su perigeo o en cualquier punto intermedio. En el día de hoy coincide que la luna llena está en el punto de su órbita más cercano a la Tierra, el perigeo, y que este es un poco más cercano a la Tierra que lo habitual.
Para que te hagas una idea, la próxima luna llena (a principios de junio), la luna solo será un 1% más pequeña que hoy. Toda esta diferencia de tamaños es imperceptible a simple vista. En #9 tienes un enlace a una foto de dos casos extremos de tamaño de la luna llena. Parece mucha diferencia, pero porque los vemos juntos en la misma imagen.
#31 Sería una luna en el horizonte, donde aparecen efectos ópticos como se explican por ahí arriba. Pero solo es una percepción de nuestro cerebro, que es muy puñetero y nos engaña todo lo que puede y más
#5, precisamente ahí creo que está el meollo del asunto. Con nuestros ojos de humanos, nos da la sensación de que es mucho más grande y sólo cuando utilizas instrumentos de medición te das cuenta de que tiene el tamaño de siempre. Y a ese efecto óptico, algunos le llaman "Super Luna". Podrían haberla llamado Lunaza o Lunón pero les ha gustado más Super Luna.
Ocurre lo mismo con las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo, que ni vienen de Perseo ni salen de los ojos de un santo tristón aunque el nombre pueda confundir a la población.
Así que ignorar o negar un fenómeno, aunque sea un efecto óptico, porque no te gusta el nombre por el que algunos lo conocen es una gilipollez irrelevante.
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