COnozco bastante bien el caso y me gustaría añadir un par de cuestiones:
La inmobiliaria en cuestión es Fincas Pedralbes, una de los despachos de mayor prestigio de Barcelona. La propiedad es de la propia inmobiliaria a través de una sociedad distinta. Como propietarios compraron la finca en 1990 a su propietaria y la revendieron a sus inquilinos por un precio de entre diez y treinta veces el valor de la compra que ellos habían desembolsado. Esta inquilina fue una de las pocas que nunca pudo permitirse comprar el piso y desde entonces esperaron la oportunidad para rescindirle el contrato
Cuando se produjo la muerte del marido en otoño de 2009, la inmobiliaria esperó a que se cumpliera el plazo legal e intentó ese mismo día echarla a la calle. Al no aceptar el trato-quedarse en la calle literalmente ese mismo dia-, la inmobiliaria le ofreció un nuevo contrato que casi triplicaba el anterior para así lograr echarla.
La inmobiliaria en cuestión es Fincas Pedralbes, una de los despachos de mayor prestigio de Barcelona. La propiedad es de la propia inmobiliaria a través de una sociedad distinta. Como propietarios compraron la finca en 1990 a su propietaria y la revendieron a sus inquilinos por un precio de entre diez y treinta veces el valor de la compra que ellos habían desembolsado. Esta inquilina fue una de las pocas que nunca pudo permitirse comprar el piso y desde entonces esperaron la oportunidad para rescindirle el contrato
Cuando se produjo la muerte del marido en otoño de 2009, la inmobiliaria esperó a que se cumpliera el plazo legal e intentó ese mismo día echarla a la calle. Al no aceptar el trato-quedarse en la calle literalmente ese mismo dia-, la inmobiliaria le ofreció un nuevo contrato que casi triplicaba el anterior para así lograr echarla.