Mucho defensor de sus amos capitalistas pulula por estos lares, pero cuando la felicidad humana sólamente se mide en la cantidad de objetos o bienes de consumo que se poseen, los "razonamientos" que se hacen no pueden ir más allá de repetir los mantras de los ideólogos y "expertos económicos" del capitalismo que adoctrinan sistemáticamente las mentes desde los "independientes y objetivos" medios de manipulación de masas. Una sociedad solo puede ser tanto más justa, libre e igualitaria cuanto mayor sea el reparto de la riqueza y el acceso a los recursos necesarios para una vida digna entre la masa de la población, y esto solo se puede conseguir cuanto mayor sea la participación realmente democrática de la población en la toma de decisiones colectiva que han de regir su vida y su destino. Precisamente por ponerlo en práctica y demostrar que otro mundo es posible es por lo que la propaganda capitalista ataca tan encarnizadamente a Cuba.
Menos mal que el capitalismo representa el mejor de los mundos posibles, especialmente para la clase que soporta y le paga la mejor de las vidas a los que viven a costa de su trabajo.
#14 Parodia sobre "la información que nos ofrecen los medios libres e independientes", que desgraciadamente es superada por la realidad de la manipulación de masas (pura propaganda) a la que nos someten los grandes medios de comunicación, propiedad de 3 o 4 megaconglomerados multinacionales, a los "ciudadanos del mundo libre". La serie no tiene desperdicio. www.youtube.com/playlist?list=PL3D43774177CD9A95
#62 Por otro lado es un honor que me confunda usted con Marat, una persona con la cabeza bien amueblada y que sabe muy bien de lo que habla y escribe, no como tanto preparao que pulula y se reproduce por doquier. Un saludo.
#55 Pues sí que se equivoca usted, señorito rafapal, ni soy Marat ni entiendo qué problema habría en que "anduviera por aquí metido", ¿o es que usted lleva el control sobre quién puede comentar y quien no? ¿Es usted la policía del lugar?
Si solo fueran tres películas... La industria de Hollywood no es otra cosa que una enorme maquinaria propagandística en manos de las élites capitalistas, ampliada a la TV en forma de maremagnum de series "para todos los gustos".
A quienes afirman alegremente que Marx (y Engels) no tenían ni idea de los límites ecológicos de la Tierra o que no eran conscientes de la destrucción causada por la maquinaria de producción capitalista sobre el medio ambiente, no les vendría mal leerse el siguiente artículo 'Marx y la fractura en el metabolismo universal de la naturaleza'; www.herramienta.com.ar/herramienta-web-15/marx-y-la-fractura-en-el-met. Su consciencia ecológica, realmente innovadora para su época, deriva obviamente de su interés y compromiso social en analizar, exponer y combatir la degradación y explotación física y mental a la que el capitalismo sometía y somete a la mayor parte de la especie humana, la población trabajadora que, a pesar de sus diferentes niveles de miseria o relativo "bienestar", sigue formando parte de la clase trabajadora mundial, esto es, los que trabajan para vivir/sobrevivir, ya que solo son propietarios de su fuerza de trabajo y están obligados a venderla, frente a los que poseen los medios de producción y se enriquecen del trabajo ajeno que compran cual mercancía.
#7 Esa pregunta implica un desconocimiento absoluto, o un ocultamiento premeditado, de que los derechos sociales y laborales que desde hace años se están viendo recortados sistemáticamente y en porporción creciente por los gobiernos de la burguesía (se llamen conservadores/liberales o socialdemócratas), han sido fruto de la lucha de generaciones y generaciones de obreros y obreras, que fueron arrancados al capital con la sangre, la organización, el esfuerzo y tesón colectivo de la clase trabajadora. Entristece mucho ver cómo esa lucha es tratada con tanto desdén por gente que debe creer que el capitalismo nació con los derechos sociales y laborales de los trabajadores bajo el brazo y es por tanto el gran benefactor de la clase obrera, cuando siempre se ha opuesto por todos los medios a cualquier avance que pudiera mermar mínimamente sus ganancias, no ya poner en peligro su dominación, y únicamente ha admitido ciertas concesiones cuando no le ha quedado más remedio, no fuera a convertirse por ejemplo una huelga en un conato de revolución. En fin, me temo que esta postura es típica de quienes aún confían en que votando a un partido reformista se consiga ablandar los corazones de la clase dominante que maneja a su antojo a los estados y a las alianzas como la UE creadas para su beneficio. No hay mejor ejemplo del fracaso y la impostura reformista, por actualidad y cercanía, que el que se está vivierndo en Grecia.