Estos politiquillos que tenemos son gilipuertas. El "Gallardín" se cree que una de las empresas más grandes del mundo va a estar meses tonteando con que sí me dejas o no me dejas. Ya nos pasó con Disneyland que se fue a París a la vista de los ninguneos del gobierno de la época.
Interesante. Ya lo tienen los altos ejecutivos y consejeros de administración de todas las empresas. Ahora toca cambiar todos los sistemas informáticos para que estos puedan usar sus nuevos cacharros para algo más que el Bubble Blast 2.
Va a ser como el año 2000 pero con una estética más maja.