Curiosamente nadie menciona lo mal redactado que está el artículo en el sentido que no aclara exactamente quién es el culpable. Sinceramente me extraña mucho que funcionarios de un ayuntamiento hagan eso, entre otras cosas, porque disciplinariamente es un hecho muy grave y sería contradictorio que si están en una situación inestable den ellos mismos motivos para ir contra ellos.
Mediante este artículo en el que se incluye el audio, el periódico, y sus anunciantes, han conseguido una visibilidad extra. Lamentable.