bastaría con agradecerle a Ánsar los servicios prestados pagándole unas vacaciones en Bagdad, después de repartir por la ciudad un montón de barajas con las fotos de los tres ases de las Azores
igual es más fácil: si Mariano, el secretario general, elimina a uno de los 'chicos' de Ánsar (Zaplana), el Presidente del PP, Ánsar, pone otra vez en Irak a Mariano.
como decía Adenauer: en política 'hay enemigos, enemigos mortales y compañeros de partido'; en ese orden.