Disculpa #28. Puedes votar lo que quieras y por lo que quieras. Pero he meneado un artículo de opinión del periodista Luis Alfonso Gámez, no mi opinión, que soy el que lo ha enviado.
Para quienes enfatizan que la decisión del velo la adopta libremente la presentadora, yo no acabo de entender qué tiene que ver la libertad de elección con el vestido de trabajo en una televisión pública. Si existiera libertad de elección de vestimenta para los presentadores de televisión, yo entendería que debería ser para todo el mundo, pero no acabo de imaginarme que se pudiera permitir a un presentador del telediario hacer su labor con camiseta de baloncesto o con gorra con visera al revés. Así pues, o todos moros o todos cristianos, y si permitimos la simbología religiosa (y el velo lo es) en la vestimenta de los presentadores de una televisión pública, eso está claro que es un atropello a la laicidad del estado. Esa laicidad que en algunos estados occidentales, como España, es claramente deficitaria, y en los países islámicos oscila entre inexistente a radicalmente inexistente. Por tanto, un completo paso atrás, y de gran calado.
#3 Es tu opinión y puedes votar en consecuencia, pero otros podemos no compartirla. El envío ha sido con pleno conocimiento y sin engañar a nadie pues se ha puesto en el primer comentario.
También es interesante saber que, en otras ocasiones, si se han concedido perdones póstumos por condenas que en su momento eran legales, y que hoy se consideran injustas. Por ejemplo a los desertores ejecutados en la I guerra mundial, a os que hace unos años se les perdonó. www.telegraph.co.uk/news/1526437/Pardoned-the-306-soldiers-shot-at-daw Así que, ¿por qué ese trato diferente a un héroe que tantos beneficios nos ha dado? Y además, teniendo en cuenta que ya se ha reconocido por el anterior primer ministro que su condena era injusta. ¿Acaso cuesta más condenar la homofobia?