Bueno, sepa usted que me he registrado solo para poder comentar en este artículo.
Primero para dar gracias por la historia con los antecedentes y sobre todo el contexto que a mi me faltaba y segundo para ir añadiendo más salseo.
No soy de Burgos pero últimamente por razones personales he estado bastante en contacto con esa provincia. La primera vez que hoy sobre estas monjas fue hace unos cuantos meses, antes de su actual herejía por la que se han vuelto ya famosas a nivel nacional.
La sensación que me dieron los burgaleses (más bien burgalesas, todo hay que decirlo) sobre estas monjas es que causaban admiración: eran unas monjas modernas, que se cosían los hábitos con ropa tipo vaquera, que tenían instagram/redes sociales... parecían un poco la ansiada modernización de la iglesia católica que esperan los católicos más jóvenes.
Lo que pasa es que no he vuelto a hablar del tema desde su descenso a la locura herética: desde que se pusieron a criar perros de raza hasta su excomunión con estos dos curas frikis y el pelotazo urbanísitico que planeaban (querían vender un monasterio en Bilbao o algo).
Seguiremos informando.
Ridículos...