Brutal el final de esta frase: "El edil también subraya que el anterior alcalde empezó cobrando lo mismo cuando percibía otro sueldo por ser diputado provincial. Por último, Plaza critica que la oposición no agradezca que ahora cobrarán 125 euros por asistir a la nueva Junta de Portavoces antes inexistente y otros 125 al doblarse la periodicidad de los plenos."
Se cree el ladrón...
"La Gerencia de Atención Especializada de Ávila ha tenido conocimiento de que usuarios de Sacyl han recibido en sus domicilios una notificación enviada por una empresa privada bajo el título “cambio de cita” en la que se les oferta la posibilidad de realizar una prueba en una clínica, previo pago. "
Si, ya se que me repito con las noticias sobre Ávila, pero es la ciudad donde vivo y me interesa todo lo que suceda en ella. Cada uno es libre de menear como interesante o no mi envío.
#26 Muchas gracias, la verdad, lo de los negativos, me la trae un poco al pairo, así que no me importa demasiado. Solo pongo noticias que me parezcan curiosas y dignas de compartir, nada más... Esto es solo una web de noticias, y aparecen las que la gente vota más, por mi perfecto. Solo eso.
Si queréis leer la opinión de muchos empleados de capgemini sobre este tema... no teneís más que visitar malditoere.blogspot.com/2012/03/ere-para-el-6-de-la-plantilla-de.html
Allí hay más de 200 comentarios de trabajadores al respecto.
Lo más sangrante, uno que comenta que los directivos se fueron a Argentina con sus parejas después de anunciar el ERE.
Yo las preguntas las considero como cultura general.
Ahora bien, qué se de o deniegue la nacionalidad solo en función a las preguntas de un test...
No lo veo del todo bien.
Eso si, no exime de conocer las respuestas como parte de la cultura básica de una persona.
Muchos habréis leido "El fin de la infancia" del gran Arthur C. Clarke.
Os dejo un fragmento que vendría bien qué algún día se convirtiera en realidad (perdón por la longitud).
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"Pueden matarse entre ustedes si les gusta - había dicho el mensaje, "ese es un asunto
que queda entre ustedes y sus leyes. Pero si matan, salvo que sea para comer o en
defensa propia, a los animales con quienes ustedes comparten el mundo... entonces
tendrán que responder ante mí".
Nadie sabía exactamente la amplitud que podía tener este edicto o qué haría Karellen
para asegurar su cumplimiento. No hubo mucho que esperar.
La plaza de toros estaba colmada cuando los matadores y sus acompañantes iniciaron
su desfile. Todo parecía normal. La brillante luz del sol chispeaba sobre los trajes
tradicionales, la muchedumbre, como tantas otras veces, alentaba a sus favoritos. Sin
embargo, aquí y allá algunos rostros estaban vueltos ansiosamente hacia el cielo, hacia la
lejana sombra de plata que flotaba a cincuenta kilómetros por encima de Madrid.
Los matadores habían ocupado ya sus lugares y el toro había entrado bufando en la
arena. Los flacos caballos, con las narices dilatadas por el terror, daban vueltas a la luz
del sol mientras sus jinetes trataban de que enfrentasen al enemigo. Se dio el primer
lanzazo - se produjo el contacto - y en ese momento se oyó un ruido que jamás hasta
entonces había sonado en la Tierra.
Era la voz de diez mil personas que gritaban de dolor ante una misma herida; diez mil
personas que, al recobrarse de su sorpresa, descubrieron que estaban ilesos. Pero aquel
fue el fin de la corrida y en verdad de todas las corridas, pues la novedad se extendió
rápidamente.
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