#32 terricola2, es que he dado una argumentación muy muy generalista. Hay muchísimos matices (regionales, temporales, etc). Así, a grandes rasgos, el principal problema no es quién paga o quién deja de pagar sino la dependencia en el crecimiento continuado en un planeta de recursos finitos. Implantar otro sistema sería muy complicado pero no imposible. Hay por ahí bastantes propuestas de sistemas socieconómicos estacionarios no basados en el crecimiento (ejemplo www.theguardian.com/commentisfree/2017/apr/12/doughnut-growth-economic).
Es un tema apasionante. Si tienes curiosidad, te recomiendo el siguiente blog: ourfiniteworld.com/ de Gail Tveberg. Hace unos análisis tremendos de economía y recursos en la actualidad.
"Nuestro trabajo es suministrar la energía que el mundo necesita de una manera ambientalmente responsable", dijo Darren W. Woods, presidente y director ejecutivo de Exxon MobilCorporation (NYSE: XOM). "Es un desafío doble: debemos satisfacer la creciente necesidad de energía de la sociedad a la vez que abordamos los riesgos del cambio climático. Estamos comprometidos a ser parte de la solución mediante la inversión en nuevas tecnologías que pueden proporcionar procedimientos económicos en una escala global”.
Como uno de los mayores productores de gas natural en los Estados Unidos y un importante productor de gas natural licuado en todo el mundo, ExxonMobil está bien posicionado para el cambio de la demanda del carbón al gas natural para la generación de energía.
Osea que todo lo que proponen es sustituir parte del carbón y petróleo por gas natural... Muy descarbonizador todo.
#24 Efectivamente. Vivimos en un sistema socioeconómico basado en la deuda en la que se presta lo que no se tiene todavía confiando en que podrá ser devuelto en el futuro cuando la economía haya crecido. Si no hay crecimiento, no se pueden pagar dichas deudas y el sistema colapsa lo que desemboca en crisis económicas con sus terribles consecuencias (desempleo, pobreza, guerras, hambre...). Pero, a su vez, el crecimiento significa el uso cada vez más rápido de cada vez más recursos no renovables que perjudican a la biosfera (de la que, nos guste o no, formamos parte y dependemos) por lo que, cuanto más crecemos, más nos acercamos al desastre. Osea, que estamos jodidos por un lado o por otro.