Otra vez el mismo comentario de siempre. Pero que sí, que merece la pena pagar los 15 céntimos extra, para que luego te los devuelvan. Y si eres un guarro y te da igual, pues tiras el envase al suelo y en dos minutos alguien lo recoge. Vivo en Finlandia y es así. No tiene pegas.
#5 Ahh, yo pensaba que era para evitar que la gente que vive fuera votase con otro criterio que no fuera guiados por la desinformación rampante y partidista de los medios del propio país.
Yo me quedaría sin salir de casa unos días. Vaya suerte ha tenido.
Por cierto, esto no tiene que ser falso, la falta de reacción se entiende si nadie se esperaba algo así. No todos somos comandos o ninjas.
Recuerdo la aventura que puede ser casar una base de datos con otra. Cuando no se siguen los estándares para los códigos, y acabas con decemas de miles de municipios con códigos asignados por su padre y su madre, y sus nombres en el idioma local, escritos con códigos de página incompatibles...