Aquí vemos a alguien que recibe muchas peticiones de ayuda por parte de gente que busca un milagro para arreglar sus problemas. Pero por desgracia, siempre hace oídos sordos.
También vemos a Santiago Apóstol.
Llevaba tiempo con ganas de probar a hacer unos gnocchi, pero nunca me decidía porque las recetas que encontraban eran todas tan distintas en sus proporciones que no sabía cual quedarme.
Ayer, por culpa de @Guevara me lancé al intento... Primero, intentar pasar la patata por mi chino, a presión, me costó los brazos... Luego, la masa resultante resulta ser una cosa pegajosa inmanejable que creaba una capa de pegamento por manos, encimera y cualquier cosa que tocase, aún añadiendo bastante harina por encima de lo estipulado en la receta... Me empeñé en sacar los gnocchi igual por probar al menos el sabor, y me costó dios y ayuda. De darles formitas y mariconadas, ya ni hablamos...
Eso sí, cuando por fin los cociné, los puse en mi salsita de tomate picantona con bien de parmesano y los serví, daban el pego que no veas. Y estaban buenos. Ahora sólo tengo que saber por qué no había manera de cuajar una masa decente.
También vemos a Santiago Apóstol.
Ayer, por culpa de @Guevara me lancé al intento... Primero, intentar pasar la patata por mi chino, a presión, me costó los brazos... Luego, la masa resultante resulta ser una cosa pegajosa inmanejable que creaba una capa de pegamento por manos, encimera y cualquier cosa que tocase, aún añadiendo bastante harina por encima de lo estipulado en la receta... Me empeñé en sacar los gnocchi igual por probar al menos el sabor, y me costó dios y ayuda. De darles formitas y mariconadas, ya ni hablamos...
Eso sí, cuando por fin los cociné, los puse en mi salsita de tomate picantona con bien de parmesano y los serví, daban el pego que no veas. Y estaban buenos. Ahora sólo tengo que saber por qué no había manera de cuajar una masa decente.
#cocíname