No sé si es muy razonable determinar que tal o cual molécula no tiene el menor valor terapéutico y obstaculizar o prohibir cualquier investigación de sus propiedades en humanos, que es lo que pasó con el LSD, la mescalina y la psilocibina hace más de cincuenta años. Esto se parece mucho a un procedimiento inquisitorial y poco o nada a lo que se espera del método científico.
#105 Nada que venga de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes tiene carácter científico. Y cualquier definición válida de "droga" hará referencia a los cambios psicológicos que, en ocasiones, son mucho más relevantes que los fisiológicos.
#47 El único Soma que yo veo es la puta prohibición mundial de estupefacientes. Y, hablando de la keta, cuando los chinos se emperraron en clasificarla como "droga" (categoría que tiene mucho de moral y nada de científico) la OMS tuvo que recordar a los comunisto-capitalistas que debe seguir figurando en la lista modelo de medicamentos esenciales hasta que se hiele el infierno. Y quien quiera ofrecer su sufrimiento al sagrado corazón de Jesús, que lo haga y que deje a los demás buscar otras formas de analgesia.
Se llama "advertir de los peligros de una droga prácticamente desconocida" a darla a conocer de mala manera -y siempre con las mismas chorradas drogabusológicas. Me cago en los putos periodistas que viven de este cuento.
Los mayores propagandistas de los placeres prohibidos han sido y serán siempre los prohibicionistas. Como muestra, los delirios sin drogas (supongo) del padre Cimadevilla.
«Produce una satisfacción tal de placer y felicidad, que hace desaparecer como por encanto de la memoria todos los recuerdos tristes, las incomodidades de la vida; se olvidan los disgustos y los contratiempos, y todo parece alegre, risueño, suave; el alma se ve rodeada de venturas, como si estuviera engolfada en un mar de placeres tan delicados y sutiles, que el espíritu créese libre de los lazos y pesadez del cuerpo, con alas para volar a otras regiones donde todo es felicidad y dicha (…) »
#1 Hasta Hitler y las leyes de Nuremberg, el antisemitismo alemán era religioso. Los nazis se inventaron por la puta cara una "raza judía" que solo existía en su imaginación. Lutero, por muy antisemita que fuera, nunca habría congeniado con los nazis.
Algunos errores de bulto en las respuestas de la experta:
- "El LSD no fue utilizado en la II Guerra Mundial, pero la mescalina sí. Los nazis experimentaban con ella con los prisioneros de Auschwitz"
Los experimentos de los nazis con mescalina no se llevaron a cabo en Auschwitz, sino en Dachau.
- "En el caso del LSD, primero se creó pensando en emplearlo en la guerra".
Cualquiera que conozca mínimamente la historia del LSD sabrá que este compuesto se creó (o se sintetizó) por casualidad y sin ningún propósito.
- "Kary Mullis vio la reacción en cadena de la polimerasa en un viaje de LSD, que es el descubrimiento que permitió identificar el ADN y por el que recibió el Nobel"
Esto es absurdo. Quien viajó con LSD fue Francis Crick (Mullis consumió LSD, pero nada tuvo que ver con la identificación del ADN) y se inventó el cuento de haber evocado la forma helicoidal del ADN durante un viaje para quitar mérito a Rosalind Franklin, que es la que debería haberse llevado el Nobel.
#2 Añadiría que la prohibición, aparte de infantilizar a toda la población, ha contaminado irremisiblemente nuestra percepción de las drogas y de las no-drogas. Y que los medios de comunicación de masas (con tan escasas como honrosas excepciones) siguen siendo parte del problema, y no de la solución.
"La desventaja, como quedó patente enseguida, era que debido a su altísima potencia, estaba matando a más personas que la heroína que sustituía." La potencia no mata. Lo que mata es el desconocimiento de la potencia de lo que estás metiendo por la variabilidad de las dosis en el mercado negro.
Un poco más de oxígeno en el aire y te mueres, lo mismo que si te bebes unos cinco litros de agua en poco tiempo. También el cannabis tiene su dosis letal, pero es mucho más alta que la del agua o el oxígeno, dado que no se conoce un solo caso de muerte aguda por marihuana.
#4 Ya le está sacando partido Alcaliber y solo falta que estos señores compitan en igualdad de condiciones con otros productores en lugar de seguir ostentando privilegios concedidos por su cara bonita. Y no hay mayor "engaño" que la prohibición mundial de estupefacientes, aplaudida y sostenida por una legión de idiotas.
#3 Ya lo están haciendo con el Sativex, que cuesta un huevo y la yema del otro -incluso en comparación con la marihuana ilegal. Que se lo metan por donde les quepa, que vamos a seguir fumando, con o sin legalización, hasta que se hiele el puto infierno prohibicionista.
#16 Yo lo hago (y lo seguiré haciendo hasta que se hiele el infierno), primero, porque soy mayor de edad y me sale de los cojones, y segundo, porque gracias al par de petas que me casco todas las noches, no he tomado un hipnosedante desde hace más de treinta años. Se llama libertad de elección.
#1 No creo que hay mucha gente que esté esperando a la legalización para fumar desde horas tan tempranas. Y sin legalizaciones ni polladas, el consumo de cannabis en menores se duplicó durante la etapa de Aznar (luego fue descendiendo progresivamente) y me pregunto qué habría pasado si esto se hubiera dado bajo un gobierno del PSOE.
Si 192 millones de mexicanos recuperan su derecho al cannabis, me temo que va a ser un clavo definitivo en el mugriento ataúd de la prohibición mundial de estupefacientes.
#5 El saltaparapetos era un brebaje de la Guerra Civil que, según algunos, llevaba alcohol y anfetas,
«Nuestra Guerra Civil no es ajena a este asunto. "Las anfetaminas se consumieron aquí a espuertas traídas de Alemania, en especial por parte de los aviadores, para disminuir el cansancio", asegura José Cabrera. Por su parte, el historiador y sociólogo Juan Carlos Usó recuerda "cómo las tropas sublevadas en África se estimulaban con kif y grifa ('petardos') y aguardiente cantinero, llamado 'saltaparapetos' o 'saltatrincheras', antes de entrar en combate. He escuchado varias fórmulas: una mezcla de vino y coñac, todo de garrafón, con especias (pimienta, canela)... y es posible que también alguien mencionara como ingrediente la pólvora de algún cartucho". Cabrera cree, sin embargo, que esto forma parte de la leyenda debido a la alta toxicidad de esta sustancia. »
Se puede ser un acérrimo partidario de la legalización de todos los estupefacientes y, al mismo tiempo, de que se castigue con dureza a todo aquel que ponga en riesgo la integridad física o las vidas de terceros al conducir bajo los efectos (no solo de los estupefacientes, sino de cualquier otra droga o fármaco que entorpezca la conducción). En resumen, este no ha sido ni será nunca un argumento válido contra la legalización de las drogas,