Las nuevas inquisiciones se ceban ahora con MasQueOca. El 99,9% de las avispas woke que pican ahora mismo en twitter no ha olido un juego de MQO en su vida y nunca lo van a tocar, pero aún así ya tienen carnaza para unos días.
Desde la perspectiva del marketing esto es un maná caído del cielo para MQO. Lideres indiscutibles dentro de su microvertical, ahora puede que pasen a mainstream gracias al peculiar nuevo "satanic panic" creado por la militancia woke.
Entre tanto, el diseñador del juego hace que su producto de nicho ahora hasta salga en periódicos de tirada nacional. Seguramente algun telediario hoy abra con el juego Stationfall, un producto que hace unos dias sólo conocíamos 4 mataos que habiamos pagado por su kickstarter.
Afortunadamente todos conocemos ya la volatilidad de los enjambres woke. En un par de semanas se han olvidado de esto, habrán encontrado otra victima a la que quemar, y MQO habrá aumentado sensiblemente su facturación con este título en cuestión.