Muy de acuerdo en algunas cosas, totalmente en contra en otras. Cierto es que las nuevas tecnologías están invitando a hacer un periodismo de salón que aleja de la realidad a muchos medios, aunque habría mucho que matizar sobre si Internet y las redes sociales son un mundo paralelo o un fiel reflejo de las corrientes de opinión que fluyen por la sociedad.
En un mundo ideal, el que nos gustaría como ciudadanos formados e informados, lo mejor sería que los medios tuvieran decenas de periodistas dedicados a investigar y escribir tomándose el tiempo que fuera necesario para recabar, reflexionar y contrastar su material.
¿La realidad? Empresas de comunicación talmente adelgazadas que apenas pueden llegar a cubrir lo mínimo mientras sus directivos, directores y jefes de sección piden llegar a todo y más. Así se funciona ya en la mayoría de redacciones, aunque es un mal que desde hace tiempo sufren incluso pequeñas cabeceras ancladas en el pasado y que aún ningunean Internet. Mal, por tanto, no necesariamente ligado a las nuevas tecnologías sino al mal obrar de sus responsables desde tiempos de Gutenberg.
Es por ello atrevido hablar de “falta de sangre de los redactores”, concepto impensable en alguien que ha decidido dedicar su vida a la comunicación, sino presión asfixiante y exigencia desmedida de los que mandan y que, al final, lleva a frivolizar el contenido. Aunque, no lo olvidemos, es algo que el lector demanda, como bien indica que la pieza que nos ocupa llegue al Top Ten de uno de los diarios más leídos de este país.
Y, recordemos, es también labor del medio de comunicación la de formar y entretener junto a la de informar, apartado este último al que pertenece -y así está convenientemente destacado en la cabecera de la sección- la información referida.
Cuentan los libros que las guillotinas, allá por el s.XVIII y al norte de los Pirineos, tampoco precisaban de un complejo manual. Así, nuestros vecinos se ahorran en estos tiempos ciertas cosas. Ya lo dijo Pérez Reverte: faltó una en la Puerta del Sol. Aunque sólo fuera para asustar.
Las encuestas en Facebook no se pueden modificar a posteriori. O la captura de pantalla está manipulada o es un problema de refresco del que la tomó (a veces no se muestran todas las respuestas y hay que pinchar en el enlace del muro para ver todas las disponibles).
Más fácil: nos subimos el sueldo y nos adjudicamos un par de bonos más anuales de unos cientos de miles de euros y decimos que no tenemos para pagar las nóminas, que no llegamos. Tremendo.
La calle Fuencarral, en Madrid, se está convirtiendo en una autopista de locos ciclistas que te esquivan in extremis; lo mismo ocurre en paseos de playas como la de San Juan de Alicante. Una cosa es europeizarse y usar la bici como civilizado medio de transporte y otra usar las aceras o lugares habilitados para paseantes/corredores para hacer carreras suicidas.
#16 No, para dejar claro que no murieron juntos en un accidende, sino por separado. Es lo verdaderamente extraño y noticiable de todo esto (al margen de si es una historia inventada por The Sun o no, respeto vuestros votos).
Este hombre además de genio, figura, cantante, escritor, actor, Goya y ejemplo de superación es todo un activista contra el mamoneo y defensor de causas justas. ¡Ojalá aquellos que se creen que tienen un cuerpo 'normal' tuvieran la mitad de cerebro que él!
Siempre me he preguntado qué diferencia hay entre sostener un móvil y un cigarrillo. Bien prohibido. Pero que también veten el, por ejemplo, beber o comer al volante.