#215 Aqui nadie habla de venganza. Al igual que el que roba va a la cárcel y cumple una pena, pues estos tipejos igual. Te vuelvo a decir que cuando mataron ya sabían a lo que se exponían. No me gustaría volver a oir esa repugnante frasecita que decía, mas o menos, "los tuyos están en el cementerio y los míos en la calle sin cumplir su pena correspondiente por matar". Recochineos los justos.
#205 ¿Y en 2 años que llevamos desde que dijeron que dejaban de matar solo han tenido tiempo para reunir 4 pistolas, 300 balas y algo de explosivo? Pues lo llevamos claro....
#200 ¿Pero tu te crees que los españoles somos gilipollas o que? Lo que tienen que hacer es entregar TODAS las armas que tienen a LAS AUTORIDADES ESPAÑOLAS y que se dejen de traer títeres de fuera de España. Tu te crees que se puede poner de patitas en la calle a gentuza que ha asesinado a sangre fría a quien le ha salido de los cojones?. Cuando asesinaron ya sabían de sobra el castigo que tendrían si eran detenidos, así que lo que tienen que hacer es pasar por caja y pagar, 5, 10 o 500 años que tengan de condena....... y punto.
#192 Pues a mi me parece que se están riendo en nuestra puta cara. con 4 pistolas tienen suficiente para meterse por el culo una cada uno de los que aparecen ahí y probar a ver si funcionan. Siguiente respuesta.
#51 No andarías tu muy lejos de los casinos y puticlubs para poder verle. Creo que tendría el mismo derecho que tu a ir a esos sitios donde dices que le has visto con frecuencia
#107 ¿Es que tanto os cuesta en Bilbao tener un mínimo de respeto por un fallecido que - os guste o no os guste- ha sido historia del fútbol ESPAÑOL? Es lo que tiene ser español a medias, solo para jugar la liga y la copa del Rey
#14 Mejor ser poco afable que hipócrita. Espero no ver hablando de Luis a ese que se señalaba el número (o el nombre; nunca lo supe) cada vez que metía un gol y que todo el mundo sabía a quien se dirigía
#8 Y quien se juega el tipo para salvar a esta tipeja que está haciendo el gilipollas cuando no debe? La hacen falta un par de hostias como el comer, pero no por bailar, sino por poner en peligro a cualquier persona que hubiera tratado de ayudarla