#3 Un tipo estaba en su casa solo y le entraron ganas de ir al baño.
Cuando terminó se dio cuenta de que no le quedaba papel higiénico, así que decidió limpiarse literalmente con la mano. Cuando acabó se miró la mano y le dio tanto asco que comenzó a aguitarla enérgicamente, poniéndolo todo perdido como es natural.
Acto seguido se lavó las manos lo mejor que pudo y se entregó a la labor de fregar el baño completamente, sin caer en la cuenta de que un poco le había caído justo debajo de la nariz.
El tipo empezó a deambular por su casa y se dio cuenta de que fuese donde fuese olía a mierda, así que empezó a buscar donde se había podido quedar aquel rastro.
Habitación por habitación comprobó que todas olían igual de mal, así que abrió una ventana, se asomó fuera, aspiró profundamente y dijo: COÑO, ES EL MUNDO ENTERO EL QUE HUELE A MIERDA.
Al pueblo español le pasa lo mismo porque el problema no está en la corrupción de la política, ni en la corrupción de la justicia, ni en la corrupción del deporte, ni en la manipulación de los medios; el problema del pueblo español es el propio pueblo español que perpetua con sus votos esta situación.
Cuando nos demos cuenta de que el problema está en nosotros podremos pasar a hablar de la forma de solucionarlo.
#12 Guau, ya veo que eres super-madre, la mejor madre del mundo. Yo también estoy muy orgulloso de mis hijos, aunque no tienen 18 años y nos son mujeres fantásticas (porque son niños aun, pero lo serán). Yo también soy un hombre que se define por ser libre, independiente... y muchas otras cosas, no solo esas dos que tú dices.
Me flipa que, tras 18 años de madre, pongas en mayúsculas temas como SIN EXCEPCIONES, TODO a JAMÁS. Yo llevo 4 y medio de padre y no he conseguido ser tan absolutista como tú.
Me como sobras de mis hijos, porque es imposible que en el 100% de los casos se acaben la comida. A veces porque les he servido demasiado y no soy consciente hasta que les veo comer, otras porque a lo mejor han merendado tarde y tienen menos hambre que habitualmente, u otras porque la cena que les he hecho es una mierda y los niños no son tontos y no quieren comerse el engrudo que les he puesto delante. Les educo para que se lo terminen todo, pero yo soy un padre humano que comete errores y ellos son niños, no robots. Y no me parece repugnante comer comida mordida por otro humano. Después de haber sido madre durante 18 años creía que a ti también se te habían quitado los miramientos. Ya sabes, después de años de limpiar mierdas, vómitos, mocos.... ¿O es que tú a tu hija tampoco la permitías cagarse en el pañal o vomitar cuando estaba enferma?
Mis hijos se pelean todas las putas mañanas por ver quien apaga la luz de la entrada y quien llama al ascensor. Todas las putas mañanas. Dices que nunca has permitido a tu hija llamar al ascensor. ¿Lleva 18 años subiendo por las escaleras? Me parece bien que mis hijos llamen al ascensor, como me parece bien que pinten, escriban, jueguen... es una cosa más a aprender, y el turnarse y respetar el turno del otro me parece más importante que restringir una actividad tan nimia como llamar al ascensor.
Yo no llevo collares, pero mi mujer sí, y sí, mis hijos alguna vez han tirado de ellos. Ya sabes, a los bebés de menos de medio año es difícil argumentarles que no deben de tirar de un collar de bolas llamativo porque mami es una mujer libre e independiente que se merece llevar el collar que le dé la gana. A mi no me ha funcionado, pero prometo que si tengo un tercer hijo, le daré electroshocks en su más tierna infancia para que no le llamen la atención las cosas de colores al alcance de su mano.
Yo leo en el WC, lo hacía antes y lo hago ahora, pero comprendo a la autora del post que con niños es peor. Es un coñazo que entren y te desconcrenten de tu actividad lectora y excretora. Así que cuando pasa, me cierro con pestillo. A partir de ahora, siguiendo tu camino, les gritaré desde mi trono: "Papá es un hombre libre e independiente, dejadme cagar en paz".
Disculpa la extensión, pero es que me ha tocado las narices sobremanera el tono de superioridad y absolutismo de tu comentario. Un saludo.
Cuando terminó se dio cuenta de que no le quedaba papel higiénico, así que decidió limpiarse literalmente con la mano. Cuando acabó se miró la mano y le dio tanto asco que comenzó a aguitarla enérgicamente, poniéndolo todo perdido como es natural.
Acto seguido se lavó las manos lo mejor que pudo y se entregó a la labor de fregar el baño completamente, sin caer en la cuenta de que un poco le había caído justo debajo de la nariz.
El tipo empezó a deambular por su casa y se dio cuenta de que fuese donde fuese olía a mierda, así que empezó a buscar donde se había podido quedar aquel rastro.
Habitación por habitación comprobó que todas olían igual de mal, así que abrió una ventana, se asomó fuera, aspiró profundamente y dijo: COÑO, ES EL MUNDO ENTERO EL QUE HUELE A MIERDA.
Al pueblo español le pasa lo mismo porque el problema no está en la corrupción de la política, ni en la corrupción de la justicia, ni en la corrupción del deporte, ni en la manipulación de los medios; el problema del pueblo español es el propio pueblo español que perpetua con sus votos esta situación.
Cuando nos demos cuenta de que el problema está en nosotros podremos pasar a hablar de la forma de solucionarlo.