"las causas que guiaron al dueño del animal a matarle de esta manera es que no tenía dinero para sacrificarle por los medios legales, así que decidió dejar amarrado al animal a una gran piedra a orillas de la citada playa para que la marea, cuando subiera, ahogara al perro."
#10#5#7 Yo opino que no tenia huevos a matarlo de otra manera.
Yo rematé con un palo a un gato atropellado y no dormí esa noche.
Para los que le desean la muerte o torturas o muchos años de cárcel al acusado, que os follen. Igual opinabais que debería haber matado a su perro a cuchilladas, o que debería haber atracado a alguien para pagar al veterinario, o que debería haberlo dejado abandonado. No comparto su decisión pero lo entiendo.
A los que me voteis negativo, decidme que hubierais hecho en la situación de ese chico.
#5 adelante oye ... luego la forma con la que te relaciones con el mundo será cuestión tuya. Si quieres o no ingresar en la ONU, si estableces relaciones comerciales y diplomáticas con el extranjero ... más que nada para que cuando vayas a por pan no tengas que pedir visado o pagar aranceles. Como catalán todas estas cosas no me preocupan porque Cataluña es perfectamente capaz de constituirse en Estado soberano. Ahora, mi casa o mi barrio ya me ofrece más dudas.
El caso Aranés es totalmente legítimo. Yo, independentista catalán (por si alguien duda), estoy dispuesto a luchar por el derecho de la comarca de la Val d'Aran a decidir si continuar en Cataluña, constituirse como Estado soberano tipo Andorra o integrarse con Francia, España o la Conchinchina. Lo que quieran sus habitantes, esto es todo.
El otro día en el cercanías se puso a tocar uno la flauta, de forma tan mala que ni subiendo el mp3 a tope se cortaba ese chirrido.
Últimamente se ve mucho tío con un micro que se cree cantante también.
No sé, una prueba de que por lo menos saben hacer algo medianamente bueno no vendría mal: gente del conseratorio, escuelas de música, o algo. En Irlanda veías buenos grupos de música en plena calle.
#6 el problema de eso es que haría falta una ley de vagos y maleantes, pero no es democrática. Ese tío sin manos y con el tarro en la boca haciendo ruidos asquerosos es para encerrarlo, porque es repulsivo.
Y los evangelistas bueno, otra plaga religiosa que hace falta regular: prohibir todo intento evangelizador en la vía pública, y dejar sólo en casos en que el viandante se acerque a pedir información a un stand permitido, pero nunca que te jodan con sus panfletos.