#11 Normalmente el editor está en todo el proceso desde el momento que el autor entrega su manuscrito hasta que el libro sale a la venta. En ocasiones, la comunicación entre el editor y el autor es bastante estrecha, especialmente si el autor respeta a su editor. En ese caso, no es raro que el editor haga un repaso de la obra bastante exhaustivo: no solo a la caza de erratas —función que puede hacer el encargado de las galeradas— sino que puede hacer sugerencias de calado al autor, desde la alteración o eliminación de pasajes enteros, al cambio de perspectivas o puntos de vista, o sugerencias de incluir algunas cosas, etc. Depende, como digo, de la relación entre uno y otro el cuánto se inmiscuye el editor.
En otras palabras, un buen editor influye en el pulido y resultado final del autor —sin robarle ningún tipo de mérito— además de poner en el disparadero a autores que lo merezcan, como cazatalentos, donde de nuevo influye mucho lo bueno o malo que sea el editor. Claro que ahora la labor del editor está ligeramente torcida, puesto que las grandes casas editoriales las llevan empresas monstruosas con intereses económicos muy nítidos, y el romanticismo del editor clásico, a lo Bennett Cerf ya no tiene tanta cabida. Y las editoriales y editores pequeños tienen que lidiar con las dificultades de la falta de medios.
Aquí lo que me flipa es que el artículo se titule, y comience «El presidente de Nuevas Generaciones del PP en la ciudad de Tarragona...» y termine «Desde NNGG de Tarragona se negó que Hurtado tuviera ninguna relación con la formación». Estoy confuso.
Edit: OK, había leído mal y rápido. Es Hurtado, no el menda esta.
#22 ¿En serio? ¿Esa lectura vas a hacer? Creía que el manido «vienen a robarnos el trabajo» ya había caído por su peso, y éramos más conscientes de la mala gestión de los recursos, como han apuntado varios, y el exceso especulativo neoliberal con el que nos han deleitado las clases dirigentes.
#5 Un grito al cielo informándote, quieras o no, que son gilipollas. Lo curioso es que les pones Intereconomía al lado, y quedan hasta bien, pero es un efecto óptico.
#5 Realmente no están meando en ningún puto cartel (me puedo equivocar de todos modos en alguno de los casos, ya que no he mirado con exhaustividad, pero el vistazo rápido al menos me confirma la norma). Para eso que posen, y listos. Pero dárselas de chicos malos sin serlo...
Este meneo merecería batir récords de comentarios y darle la razón al tío. Lástima que no incluya gatos, antitauromaquia, chistes políticos y alguna foto de una chica de buen ver.(1)
PD: Hay una foto, quizás alguno tenga huevos de decir «melofo», pero difícil, eh, difícil...
#8 «tratando de sacarle significado». Ahí está el error de la mayoría de profanos que se acercan a según que artistas plásticos contemporáneos, en vez de centrarse en la estética o en el diálogo con otras obras y corrientes artísticas. Que conste que todo este arte no figurativo y tan ‘mi-sobrino-pinta-eso’ no es ni algo a lo que esté habituado ni hecho, y no lo disfruto por tanto: no me veo capaz de separar el grano de la paja, que intuyo tiene que haber mucha. Pero como me faltan conocimientos, no me atrevo a afirmarlo tan categóricamente como «gilipollez». Recordemos que el tonto, y no el sabio, es el que da siempre su opinión.
El trabajo más duro del que he tenido conocimiento es el de prostituta en la India, tal y como se refleja en el segmento del documental «Whore's Glory» que le dedica a ellas. Condenadas a ejercer la prostitución de niñas, y para el que vea el documental, la increíble y dolorosa certeza de darse uno cuenta de que esas niñas (o mujeres jóvenes) no tienen absolutamente ningún futuro.
Acordándome de aquel documental, no sé si estoy con ánimo de ver «Workingman’s Death». Los de los 'mulas' tiene pinta de ser terrible.
Pues en mi casa, en la "salita", tengo una combinación de sillón orejero + mesa camilla con brasero de picón, que este invierno me ha dado y me da, con diferencia, los mejores ratos de lectura. Que le follen al que critica ambos inventos, que ande yo caliente...
#29 creo que sencillamente es troll y escribe así a propósito. Pero creo que aunque se parodie, y aunque se ría de ello, sigue siendo un otaku de mierda.
#24 hay indicios e indicios. Tu paseo junto a la mercería, por sí solo, es una mierda de indicio. El conjunto de indicios que muestran el apaño de estas oposiciones, por contra, pertenece a esa categoría que recoge muy bien en román paladino con la expresión "blanco y en botella..."
"donde a un director de cine, a un músico o un novelista el ministerio de Hacienda los mete en el mismo grupo que a actrices porno, futbolistas o pedorras de la telebasura."
Esta me ofende. Las actrices porno son tan dignas como los del primer grupo. Debería de haber empleado a los best-selleros en su lugar, junto a los futbolistas y las pedorras. Lo que no sé es adónde irán los actores porno y los pedorros. Quizás un autor con tantos cojones como Pérez Reverte pueda hacer un artículo esclareciendo si existen o no.
Vaya puta mierda de recopilación. Y lo de no poner a los fotógrafos, por mucho que lo justifique al principio, ha sido como poner una recopilación de las "100 mejores poesías del siglo XXI" y escudarse en que la mayoría están sacadas de cualquier pintada en cualquier pared para no poner el nombre de los poetas. Aunque bien pensado, la calidad está a la altura... así que funciona la analogía.
En otras palabras, un buen editor influye en el pulido y resultado final del autor —sin robarle ningún tipo de mérito— además de poner en el disparadero a autores que lo merezcan, como cazatalentos, donde de nuevo influye mucho lo bueno o malo que sea el editor. Claro que ahora la labor del editor está ligeramente torcida, puesto que las grandes casas editoriales las llevan empresas monstruosas con intereses económicos muy nítidos, y el romanticismo del editor clásico, a lo Bennett Cerf ya no tiene tanta cabida. Y las editoriales y editores pequeños tienen que lidiar con las dificultades de la falta de medios.