Uno de los mayores méritos de éste primer borbón fue que reconstruyó la armada, armando varios de los mejores buques de guerra de la época que devolvieron a España al top 3 de las potencias marítimas, después de que los últimos austrias dejaran que la marina se pudriera en los puertos y que las dársenas se derrumbaran por el escaso mantenimiento.
100 años después, Carlos IV y sobre todo godoy, dejaron que la armada se volviera a pudrir, con lo que en pocos años perdimos todos los territorios de ultramar excepto cuba y filipinas.
La marina española de la época no era moco de pavo. En 270 años, 3 veces al año la flota de indias traía de américa los lingotes de plata y oro que la corona extraía de aquellas tierras, y sólo en 5 ocasiones, holandeses o ingleses consiguieron asaltarla con éxito. En los 10 años de guerras independentistas suramericanas, españa sólo envió unos 10.000 hombres principalmente porque básicamente no teníamos barcos con los que enviarlos, y a que la corona estaba arruinada (una vez más).
Durante la segunda guerra mundial, la configuración de los convoyes atlánticos de los ingleses estaba inspirada en la flota de indias española, que conocían muy bien.
En las películas de la época salen piratas ingleses abordando barcos españoles (los malos de la película) sable en mano. La realidad es que eran los españoles los que realizaban la técnica del abordaje con maestría, y los ingleses se limitaban a huir o a disparar de lejos sin arrimarse mucho a las naves españolas. Esto se debía a que a bordo iban los tercios de marina, la unidad militar de marina más antigua que aún existe, invencibles en el enfrentamiento en tierra (como bien sabían italianos, franceses, holandeses y suecos), y a que los galeones españoles eran mas altos que el resto de naves de las otras potencias, con lo que el abordaje era más fácil.
Garrapateo 16:9