#16 1º.- El criterio fiscal nunca es válido persé para decidir constituir sociedad o no. Es más, la reforma que se hizo en la Ley del Impuesto de sociedades en el año 2015, comienza a determinar claramente las imputaciones de la sociedad que tienen que tener los socios titulares.
Aparte, la inspección de Hacienda considera de facto que existe sociedad interpuesta para eludir IRPF en aquellos casos en los que los servicios que presta la sociedad son de carácter profesional (por ejemplo un programador o abogado) y no existen medios materiales ni humanos en la empresa más allá del propio socio (empleados u otros colaboradores).
Dicho esto, nunca se debe montar una sociedad con el objetivo de "pagar menos" si no quieres tener problemas con Hacienda y últimamente, estas situaciones se revisan con mucha frecuencia. Otra historia es que por motivos técnicos o jurídicos te exijan que firmes un contrato con persona jurídica y no física y que tengas una sociedad y posteriormente le factures a tu propia sociedad el total de beneficio neto que tengas en ella.
2.- El domicilio fiscal no se puede fijar alegremente donde queramos, aunque no tengamos un centro de trabajo físico o establecimiento abierto al público. Es decir, si mi residencia habitual está en CAT, aunque mis clientes estén en EEUU y tenga un primo que vive en Madrid, no puedo poner la residencia fiscal en Madrid si tengo mi vivienda habitual en Barcelona.
3.- Formación básica a nivel contable de los propios gerentes que les permita leer un balance y una cuenta de resultados, a ser posible acceso a tiempo real a la información contable y herramientas para poder proyectar y controlar los flujos de caja. Sobre todo, ser organizado y no ver a la asesoría como un mal menor para cumplir con Hacienda y Seguridad Social sino establecer unos flujos de comunicación periódica que permitan entender la foto contable y la información que arroja la propia contabilidad.
Aparte, la inspección de Hacienda considera de facto que existe sociedad interpuesta para eludir IRPF en aquellos casos en los que los servicios que presta la sociedad son de carácter profesional (por ejemplo un programador o abogado) y no existen medios materiales ni humanos en la empresa más allá del propio socio (empleados u otros colaboradores).
Dicho esto, nunca se debe montar una sociedad con el objetivo de "pagar menos" si no quieres tener problemas con Hacienda y últimamente, estas situaciones se revisan con mucha frecuencia. Otra historia es que por motivos técnicos o jurídicos te exijan que firmes un contrato con persona jurídica y no física y que tengas una sociedad y posteriormente le factures a tu propia sociedad el total de beneficio neto que tengas en ella.
2.- El domicilio fiscal no se puede fijar alegremente donde queramos, aunque no tengamos un centro de trabajo físico o establecimiento abierto al público. Es decir, si mi residencia habitual está en CAT, aunque mis clientes estén en EEUU y tenga un primo que vive en Madrid, no puedo poner la residencia fiscal en Madrid si tengo mi vivienda habitual en Barcelona.
3.- Formación básica a nivel contable de los propios gerentes que les permita leer un balance y una cuenta de resultados, a ser posible acceso a tiempo real a la información contable y herramientas para poder proyectar y controlar los flujos de caja. Sobre todo, ser organizado y no ver a la asesoría como un mal menor para cumplir con Hacienda y Seguridad Social sino establecer unos flujos de comunicación periódica que permitan entender la foto contable y la información que arroja la propia contabilidad.
4.- Si, siempre. Es importante desde que la… » ver todo el comentario