Pues yo era uno de esos niños que llevaban a ver los toros, y la verdad no estoy traumatizada y no disfruto con la sangre y el maltrato. Mi abuelo me llevaba con toda la inocencia del mundo, y era una tarde especial, merendando y hablando con todo el mundo, la verdad lo recuerdo con cariño.
Opino que la grandísima mayoria de la gente que va a los toros y les gustan no son realmente conscientes del macabro espectáculo que observan, es algo, que como yo, tienes integrado en tu mentalidad como algo "normal", es decir, la tradición y costumbre de toda la vida que dicen por ahí. Como ya han dicho antes, las corridas de toros desaparecerán, pero todavía necesitaremos algunos años más para objetivizar y darnos cuenta de lo que son en realidad.
(desde luego si estoy de acuerdo en que los toros de lidia viven como reyes antes de las corridas si lo comparas con los animales de granja que nos comemos todos los días)
#3 aelin 