Este es un pajarraco de mucho cuidado. Ya sabemos que el español, por mucho que los nacionalistas, tanto catalanes, vascos o gallegos, se empeñen, no van a conseguir erradicarlo. Lo que sí están intentando en sus correspondientes comunidades es prohibirlo de tal manera, que los niños dejen de hablarlo.
Yo estoy totalmente convencido de que le va a salir "el tiro por la culata".