Estoy de acuerdo en casi todo. Ahora estamos con la ola privatizadora. Todo lo que sea estado es malo, además es deficitario y es una carga para el contribuyente. En parte es cierto, pero deberían ser más selectivos a la hora de aplicar las tijeras. Sanidad, educación son dos cosas que no deberían tocarse, en eso está casi todo el mundo de acuerdo. Pero también hay otras cosas, como bien dice el artículo. No todo tiene que ser rentabilidad, hay servicios que a narices tienen que ser deficitarios, pero que a la larga puede ser positivo para la sociedad. Ahora nos estamos arrepintiendo de muchas privatizaciones que se hicieron en el pasado. Con esto supongo que pasará igual. Deberíamos tener un poco más de miras a largo plazo y no dejarse llevar por la situación del momento.
A nivel de familias ocurre lo mismo. ¿Por qué mucha gente compra "chorradas" como revistas, chuches, o se va de vacaciones a Italia cuando tiene deudas pendientes de pagar (coche, piso, etc.)? Antes eso pasaba mucho. Si aplicásemos a las personas/familias el mismo criterio que queremos aplicar al estado no podríamos gastar absolutamente nada en cosas que no tuviesen rendimiento, todo nuestro gasto doméstico tendría que tener un fin productivo: gasolina para el coche para ir a trabajar, ropa de trabajo, alimentación adecuada para el esfuerzo físico / intelectual que tengamos que hacer, etc. ¿Por qué somos tan exigentes con el Estado? Tenemos que darnos cuenta que las cosas cuestan dinero, y hay servicios que no son productivos pero que hay que pagar igual por ellos. La clave está en evitar el derroche, pero siendo más selectivos. No se puede aplicar el criterio de eliminar "gastos innecesarios". Porque ahí estamos metiendo todo lo que no de beneficios, y eso es tan irracional como gastar sin ningún control en todo lo que nos apetezca.
A nivel de familias ocurre lo mismo. ¿Por qué mucha gente compra "chorradas" como revistas, chuches, o se va de vacaciones a Italia cuando tiene deudas pendientes de pagar (coche, piso, etc.)? Antes eso pasaba mucho. Si aplicásemos a las personas/familias el mismo criterio que queremos aplicar al estado no podríamos gastar absolutamente nada en cosas que no tuviesen rendimiento, todo nuestro gasto doméstico tendría que tener un fin productivo: gasolina para el coche para ir a trabajar, ropa de trabajo, alimentación adecuada para el esfuerzo físico / intelectual que tengamos que hacer, etc. ¿Por qué somos tan exigentes con el Estado? Tenemos que darnos cuenta que las cosas cuestan dinero, y hay servicios que no son productivos pero que hay que pagar igual por ellos. La clave está en evitar el derroche, pero siendo más selectivos. No se puede aplicar el criterio de eliminar "gastos innecesarios". Porque ahí estamos metiendo todo lo que no de beneficios, y eso es tan irracional como gastar sin ningún control en todo lo que nos apetezca.