#7 Es una cuestión de enfoque. Las terapias cognitivo-conductuales tratan la depresión desde el paradigma de la activación. Hacer actividades aunque no te apetezca, algo así como que tu estado de ánimo no te gobierne, sino que sea él el que "acabe cediendo". La tendencia es combinar terapia y medicación, aunque hay que distinguir entre depresión como rasgo y estado
#15 ¿Estás asumiendo que a todos los que no se les deja entrar son malos vecinos? Lo único que digo es que cuando lo que se reivindica es un trato justo, y no privilegios, me parece una reivindicación legítima
Cuánta bilis. El hecho de que se denuncie un comportamiento racista se usa como argumento ad hominen en vez de entenderse como un avance hacia la convivencia.. curioso
#13 sin querer jugar al abogado del diablo, en la base de la depresión está lo que Beck llamó triada cognitiva: una visión negativa del yo, del mundo y del futuro. Aquí no veo una visión negativa del mundo o del futuro. Tampoco me parece que haya victimización, porque esta es una tendencia a hacer una atribución externa de los eventos negativos, que mantiene como beneficio secundario la atención. En este caso con su enfermedad parece sentir incapaz de seguir adelante. Por eso me llama la atención.
Me llama la atención que la carta, con todo lo trágica que es , tiene un poso luminoso. No desprecia la vida, ni el mundo le parece abominable, simplemente no es para ella. Y el hecho de que intente que su marido sea feliz tras su muerte, le da una belleza poética.
El THC tiene una composición química muy parecida a un neurotransmisor que genera el cerebro: endocannabinoide (anandamina), relacionado con efectos analgésicos, de regulación del apetito y del humor. Este sistema mantiene sinergia con los receptores del alcohol, pero no hay una vinculación clara con los circuitos de recompensa, salvo con el apetito, con los que sí que tienen relación otras drogas.