#121 Pues a rebuscar en la basura informática del reciclajes y ahora no van a vender ni ordenadores. Los vamos a regalar. Guerra a la dictadura de las marcas.
Si bueno. Pero entonces un trabajador se podía comprar un piso y no venía nadie a quitárselo como ahora, el trabajador no pagaba impuestos, había seguridad social, las tres pagas las puso él. Franco mantuvo a la casta política a raya. Guste o no. Ahora no hay quien los controle. Y respecto a represarías, hubo por los dos lados. Fusilaron los diestros y los siniestros. Ah, que los otros disparaban florecillas.
#20 Pues mira. Hubo cosas buenas, aunque los que entonces vivían del cuento estén ahora en la cúpula del partido Socialista. Un piso un trabajador lo pagaba en 6 ó 10 años. Firmabas letras con el promotor directamente y pagabas lo que costaba el piso. Ni un céntimo para el banco. Ahora mucha democracia (que tampoco) y los pisos se los quedan los bancos y se los pagamos nosotros a los políticos. En eso, me quedo con aquello. Y te explicaría muchas más. Estamos, entérate en una partitocracia: desventajas del franquismo sin ninguna ventaja para el trabajador. (entonces había trabajo)
#20 #19 Nada. Por eso me gustan los EE.UU de cuya democracia ya me gustaría que se nos pegara algo. Calle 19, 23 etc. Con los números no hay problemas ¡Vivan las matemáticas!
#29 Los vídeos no dicen nada. Dan información manipulada. Tu le pegas una hostia o una pedrada a un policía y el policía te da una tunda. En el vídeo solo sale la tunda del policía. Perdona, pero no voy a perder el tiempo viendo esos vídeos. Si quieres podemos entrar dónde está la verdadera manipulación; por parte de gobierno, sindicatos y medios de comunicación. Los manifestantes y policías son solo peones en este juego.
La ignorancia es tan, tan, honda y supina que la peña no se dan cuenta de que con la partitocracia seguimos en el franquismo; ni más ni menos. La única diferencia es que en vez de Franco mandan los partidos, pero el poder el pueblo ni lo huele (por eso los lobbies y la corrupción). Os recomiendo a un historiador que no podéis tachar de Franquista; por ejemplo, un Trevijano. Mi próximo post será sobre eso. ¡Qué barbaridad! Me acusáis de franquista.
#15 Ni buenos ni malos. La historia no es lo que os han enseñado. No tenéis ni idea. Seguid engañados o estudiad por vuestra cuenta. La opción es vuestra.
Quien tiene el mismo "enemigo" tiene el mismo objetivo. ¿O no has visto a los mossos fuera de servicio abucheando a Mas ? No sesgues. Mira el bosque en vez de fijarte en un arbolito
#12 Que algo se ajuste a la legalidad no significa que algo se justo, y menos cuando hablamos de los chanchullos de los políticos. Para mi la justicia y la moralidad tienen un solo camino: el que la haga que la pague; sea quien sea. Y yo defiendo siempre a la víctima, nunca al delincuente; como hacen nuestras leyes. Tampoco acepto el maniqueísmo de policía malo y manifestante (buen salvaje) bueno, como defiende lo políticamente correcto.
Y yo siento que gente honrada esté tan manipulada. Hay once formas de manipulación; una es dar una noticia donde solo una parte es verdad y ocultar la otra parte. Aquí se os ocultó que el barco se partió fuera de las aguas territoriales de España, con lo que el gobierno (aunque hubiera sido comunista) no habría poder hecho nada. No veo que otro país quisiera acoger al pirata petrolero.
Los norteamericanos son un ejemplo de libertad. Doy fe de ello. Su jefe se parece a ZP, y en eso estoy de acuerdo contigo en lo que dices. ¡Hechos! y no demagogia antinorteamericana. El pueblo nada tiene que ver con los banksters, por cierto. Es víctima como nosotros.
A ver si el Papa Francisco le dice que quite las autonomías y así salimos de la miseria y la indigencia. No podemos mantenerlas. No necesitamos 17 reyes con sus cortes palaciegas y lacayos. Una sola administración, diputado de distrito uninominal con mandato imperativo y quitando a éstos, todos los demás entran por una oposición libre y transparente. La misma en toda España. ¡Ah! Y los funcionarios podrán ejercer en cualquier parte de España sin discriminar a nadie por el idioma, como ocurre ahora.