También tiene algo de culpa un Gobierno que reacciona muy tarde. Se tiene que poner el último en la cola para los pedidos. Lo malo es que detrás de él hay todo un país.
La escuela no tiene ni debe entrar en temas exclusivos de la vigilancia parental porque la política tiene las manos en la escuela. La escuela es simplemente delegada de los padres, pero no en todos los temas. El currículo es su campo de acción obligatorio. Los demás temas son vo-lun-ta-rios.
La música, como la creación literaria, no debe ser gratis, pero la administración perversa de los organismos encargados de defender y distribuir tiene que ser honrada; si no, que paguen las consecuencias.