La camarera se creyó muy lista al meterles una botella de 100€ en una mesa donde estaban compartiendo un chuletón entre 4 personas. Seguramente duplicó el precio de la comida. El problema viene en que seguramente esos clientes no van a volver, y esos clientes van a publicar en redes sociales, con parte de razón, que el restaurante XXXX estafa a sus clientes.
El encargado hizo bien en no cobrar la botella para evitar un daño mayor al negocio. Y hace bien en descontar la botella de las propinas, porque las propinas son un premio extra que dan los clientes satisfechos. Aquel día los clientes no dejaron propina, y con actitudes similares seguramente las propinas desaparezcan pronto de ese restaurante.
La camarera se creyó muy lista al meterles una botella de 100€ en una mesa donde estaban compartiendo un chuletón entre 4 personas. Seguramente duplicó el precio de la comida. El problema viene en que seguramente esos clientes no van a volver, y esos clientes van a publicar en redes sociales, con parte de razón, que el restaurante XXXX estafa a sus clientes.
El encargado hizo bien en no cobrar la botella para evitar un daño mayor al negocio. Y hace bien en descontar la botella de las propinas, porque las propinas son un premio extra que dan los clientes satisfechos. Aquel día los clientes no dejaron propina, y con actitudes similares seguramente las propinas desaparezcan pronto de ese restaurante.