Al margen de que el bobo este ha escrito sobreestimada separado, el Juego del Calamar mola un huevo, y parte del otro.
Una serie coreana de acción, violencia e intriga.
Es un alivio ver cosas que no vengan de los EE.UU., que aquí un servidor está hasta los cojones de tanta morralla yanqui, plagado con sus complejos raciales, religiosos, puritanos y cursis. A estas alturas cualquier cosa, asiática o europea, me provoca una respuesta mucho más positiva que si fuese lo mismo, pero parido en Gringoland.
Coño, que no todo va a ser cine cultureta o pajas mentales, a veces solo quieres que te entretengan y no te den la turra, y en eso los yanquis son unos expertos.
Una serie coreana de acción, violencia e intriga.
Es un alivio ver cosas que no vengan de los EE.UU., que aquí un servidor está hasta los cojones de tanta morralla yanqui, plagado con sus complejos raciales, religiosos, puritanos y cursis. A estas alturas cualquier cosa, asiática o europea, me provoca una respuesta mucho más positiva que si fuese lo mismo, pero parido en Gringoland.
Coño, que no todo va a ser cine cultureta o pajas mentales, a veces solo quieres que te entretengan y no te den la turra, y en eso los yanquis son unos expertos.