Cuando tenía unos 10 o 12 años, comiendo un cocido de garbanzos me metí en la boca un trozo de carne más grande de la cuenta. Empecé a masticar y cuando creía que ya estaba listo, tragué. Era demasiado grande, y se quedó a medias, que ni para arriba ni para abajo. Mi madre estaba al lado, y viendo que me estaba ahogando, me metió la mano en la boca hasta ella-sabe-dónde, cogió el trozo y lo sacó.
Creo que este tipo de cosas son muy interesantes de saber.
Como la forma de diagnosticar el accidente cerebrovascular: F-A-S-T