La historiografía de tradición augustea ha contribuido a la creencia de que Antonio se había convertido en un verdadero príncipe heleno, atrapado por los encantos de la reina. La verdad histórica es difícil de reconstruir, y la supresión post mortem de los documentos de Antonio contribuyó a su oscura leyenda.
Sabemos que Octaviano accedió al testamento de Antonio, pero de su contenido sólo tenemos la propaganda de Octaviano, así que lo que cuentan las fuentes sobre ese testamento hay que cogerlo con pinzas.
Sabemos que Octaviano accedió al testamento de Antonio, pero de su contenido sólo tenemos la propaganda de Octaviano, así que lo que cuentan las fuentes sobre ese testamento hay que cogerlo con pinzas.