Lo que hay que hacer con la conducta apologética fascista es darle el mismo tratamiento que a la conducta apologética terrorista. Exactamente igual a la una que a la otra.
#1 Una cosa es asegurar la salubridad alimentaria y otra cosa es alargar brutalmente el almacenamiento incluso en productos frescos de consumo diario por la avariciosa ambición de ganar dinero con la diferencia de precio entre los vendedores en zonas menos desarrolladas y los compradores en zonas más desarrolladas. Para asegurar la salubridad alimentaria no es necesario desequilibrar la alimentación saturando el cuerpo de conservantes en alimentos de consumo diario ni en conservas con vencimientos superdilatados. Estas prácticas hacen que los alimentos frescos de consumo diario se conviertan en auténticas conservas y que las conservas se conviertan en auténticos fósiles. Tú misma podrías pensar que los que realizan estas prácticas son unos verdaderos terroristas desalmados pero lo que yo pienso prefiero guardármelo.