En Francia tambien puedes encontrar Sainte Verge, literalmente, Santa verga. Que además, está hermanada con el pueblo español de Hoyos, que me parece una genialidad.
#2 En Georgia, la tercera ciudad del país, Batumi, tiene todo un pueblecito junto a la frontera con Turquía que vive de la prostitución , por la misma razón que la ciudad vive de los casinos. En su país está prohibido el juego y la prostitución. Así que cada fin de semana, miles de iraníes y turcos cruzan la frontera de Sarpi para jugar y para ir con prostitutas. Pero no se las follan. Sólo quieren comerles el coño, porque sus mujeres no se dejan. Las mujeres de la zona, musulmanas iraníes, turcas y ortodoxas georgianas, piensan que no es tolerable el sexo oral y que moralmente te convierte en un deshecho social…
Pues yo también estaba muy seguro que estaban echando un kiki como forma de pago por la dirección de la televisión valenciana… pero me han jurado y asegurado que a ella le va más el pescado…así que a lo mejor el pago sería en otra forma…
A la Unión Europea no le pudo pasar cosa peor que esta mujer. A ver si no la hunde en este segundo mandato y acabamos en un estertor de guerra…en crisis ya nos ha metido.
Recuerdo haber probado una vez el snus. Con la adicción al tabaco que tenía yo, me dejó sin ganas de fumar por cuatro o cinco horas. Es una auténtica bomba.
#3#19#20 Tuve la suerte de que anidaron hace unos años frente a mi ventana. Les empecé a dejar una yema de huevo cocida desmigada todos los días y venían los padres, y luego traían a los polluelos. Se lo dejaba en un recipiente de plástico en el alféizar y me lo tiraban cada dos por tres.
Al final, en el balcón les puse un plato pequeño de cerámica y ese no lo tiran.
Un día me dio por dejarles cacahuetes torrados con cáscara. Venían y los miraban, y se iban.
Les abrí un par, y a partir de ahí les encantan. Se los llevan con cáscara y los pelan ellos.
De vez en cuando me dejan en el recipiente una piedra, un hueso, o algo brillante que se hayan encontrado.
Y si algún día se me olvida, me llaman desde el árbol.
Que se plantee en Europa con toda normalidad, que una persona que dijo de si misma que es neofascista, llegue a ser considerada la política más influyente de Europa, nos retrotrae automáticamente 100 años (lo de vieja guardia viene al pelo).
Pagaremos con sangre y lágrimas la permisividad y el apoyo a la extrema derecha de nuevo.
Al tiempo.
Y mientras Europa subvencionando a esas empresas con dinero público, pagando con dinero público y llevando a cabo en universidades públicas una gran parte de sus investigaciones (que luego se patentan en privado y pagamos a precio de mercado lo que hemos ayudado a crear nosotros).
Para que después se deslocalicen.
Menuda succión de dinero público por parte del sector privado, para que encima no revierta en absoluto de vuelta.
#9 Por tu falta de respeto me parece que el que no tiene educación eres tú.
Por supuesto que hay diferentes métodos de saber al detalle muchos datos a través de la geología. Pero en este caso me parece más un exabrupto de periodista de un dato científico. La precipitación exacta en un periodo tan corto de tiempo me parece bastante difícil de estimar con esa precisión.
Pero tú sigue insultando al personal.
El país árabe? Líbano tenía mayoría cristiana antes de la guerra, y ahora son en torno al 40% de la población. Los árabes son mayoría y los drusos un 4 % aprox. Tiene un sistema político único basado en el confesionalismo. El árabe es su lengua oficial, pero de ahí a que sea un país árabe…
#10 Estoy de acuerdo contigo. Pero habrá que cambiar la deriva neoliberal tanto de los conservadores como de la socialdemocracia. Tanto el PP como el PSOE llevan décadas desmantelando ese tipo de servicios. Los pueblos no tienen ya ni cajero automático. Ni los abuelitos pueden vivir allí al final porque les quitan el médico. Hace 20 años había autobuses cada hora, ya no queda nada.
Un desastre.
Hay bastantes empresas en varios polígonos industriales afectados que han sido arrasadas. Va a haber mucha gente sin casa, sin coche y sin trabajo ahora. No sé cómo van a rehacer su vida