Parecido a sabotaje, del francés sabotage, que a su vez deriva de sabot (puede traducirse por zueco).
El vocablo se originó en 1910 durante una huelga de obreros ferroviarios franceses, que colocaron sus zuecos de madera (sabots) entre las vías para impedir el trabajo de los guardagujas.
#60 En la mía, parecido. Llamaron a un mecánico, ya jubilado, ante un grave problema que paraba la fabricación.
Les respondió educadamente que cuando viera 3.000€ ingresados en su cuenta se presentaba en la nave
#120 Lo mismo que con Pekín, que de repente pasó a Beillín (tal como lo pronuncian) o Bombay/Mumbay.
Por no hablar de lo que ocurre con ciertos topónimos en España
Error en Titular y Entradilla, luego no fue involuntario.