Especialmente sus ojos. No los has visto, pero yo te los describo. Ellas y ellos, tienen los ojos de color ambar, marrón o casi negro, también, verdes y azules. Y en sus ojos, he visto la curiosidad de un niño, el cansancio, el miedo, el dolor, la locura, el vacío y la perdida mirada del fallecido. Estos son los ojos de aquellos y aquellas que hoy he visto. Vengo de una granja de cerdos.