Esto me recuerda al chiste del comunista y la bicicleta.
(¡Que lo explique, que lo explique!)
Pero si es muy viejo, en serio... Bueno va:
Esto es un señor que recibe la visita de un comunista que va puerta a puerta (cual testigo de Jehová o vendedor de enciclopedias) intentando captar camaradas para la causa.
-¿Y en qué consiste el comunismo?
-Pues a grandes rasgos, en distribuir la riqueza entre todos.
-¿Y eso cómo lo hacen?
-Muy sencillo. Se lo explicaré con un ejemplo. Si usted tiene dos casas, una será para usted y la otra para el partido, que le dará un uso colectivo que beneficie a la sociedad.
-Ah, parece justo.
-Claro. Lo mismo si tuviera dos coches, pues uno para usted y otro para el partido.
-Me parece muy razonable. Creo que me voy a afiliar.
-Y si tuviera dos bicicletas, pues igual, una para usted y otra para el partido.
-¿Cómo? ¡Pero eso es injusto! ¡Por ahí sí que no paso! ¡Es un atropello!
-Pero buen hombre. Perdoneme pero no entiendo por qué estaría dispuesto a renunciar a una casa y un coche y no a una bicicleta.
-¡Es que dos bicis sí que las tengo!
(¡Que lo explique, que lo explique!)
Pero si es muy viejo, en serio... Bueno va:
Esto es un señor que recibe la visita de un comunista que va puerta a puerta (cual testigo de Jehová o vendedor de enciclopedias) intentando captar camaradas para la causa.
-¿Y en qué consiste el comunismo?
-Pues a grandes rasgos, en distribuir la riqueza entre todos.
-¿Y eso cómo lo hacen?
-Muy sencillo. Se lo explicaré con un ejemplo. Si usted tiene dos casas, una será para usted y la otra para el partido, que le dará un uso colectivo que beneficie a la sociedad.
-Ah, parece justo.
-Claro. Lo mismo si tuviera dos coches, pues uno para usted y otro para el partido.
-Me parece muy razonable. Creo que me voy a afiliar.
-Y si tuviera dos bicicletas, pues igual, una para usted y otra para el partido.
-¿Cómo? ¡Pero eso es injusto! ¡Por ahí sí que no paso! ¡Es un atropello!
-Pero buen hombre. Perdoneme pero no entiendo por qué estaría dispuesto a renunciar a una casa y un coche y no a una bicicleta.
-¡Es que dos bicis sí que las tengo!