#1 ¿Estás seguro que quieres jugar con este personaje? ¿De verdad?
Quiero decir, no tengo nada en contra de personajes como los de @Xtrem3 o los del falso niggah @Apostolakis. Pero es que tu personaje es un auténtico paquete. El típico personaje que nadie querría en su grupo de personajes
#23 "Requería de un necio ingenuo, obseso con el oro, adicto al spheniscus y maloliente dispuesto a negociar con los corsarios y capaz de conseguir un barco y todos estaréis de acuerdo que no había nadie más botarate que encajara mejor que Don Fagiolo. "
Y te quejas tú
Cc #0
#12 A los leales guardianes de Exaloc:
El fuego eterno es imparable e implacable pero también es bondadoso sobretodo con aquellos que se quedan fuera de su alcance. Espero que la ciudad siga en pie y libre para cuando leáis esta carta.
La anciana me suspiró que la única solución para impedir la caída de Exaloc pasa por el sacrificio. Puede que nuestros soldados mantengan nuestras defensas en tierra pero los corsarios caerán sobre nosotros y cortaran nuestra única vía de sustento. El mar.
No todos conocéis las malas artes de esos bárbaros piratas, necesitábamos un plan para evitar que saquearan nuestro puerto y mataran a nuestros ciudadanos. Requería de un necio ingenuo, obseso con el oro, adicto al spheniscus y maloliente dispuesto a negociar con los corsarios y capaz de conseguir un barco y todos estaréis de acuerdo que no había nadie más botarate que encajara mejor que Don Fagiolo. También necesitaba de alguien capaz con recursos de robar el fuego eterno y llevarlo al barco sin llamar la atención. No esperaba que fuese el gran Panete quien se uniese a nuestro destino. El miedo era muy poderoso en él, concretamente el miedo a no ganar oro y ese miedo le llevó a la avaricia, la avaricia al egoísmo y el egoísmo al barco.
El plan es sencillo, vender el fuego eterno a los corsarios a cambio de un pase a Amonta. Cuando nuestro barco se acerque a la flota enemiga, prenderé yo mismo el fuego eterno y nos inmolare a todos.
Que las generaciones del futuro recuerden los valores de esta ciudad, la rectitud de la Academia, la nobleza de la Legión, la grandeza de los refugiados y que todo aquél que no tenga grandes principios, puede tener un gran final, a pesar de ellos mismos.
Eterno sea el emperador, Nebari de la Facultad del fuego.
#4
La legión está rota, las juezas han caído y los clanes huyen. Solo el castillo queda por tomar y los invasores ya lo rodean. En cualquier momento entraran en el torreón, derribaran el cuerpo de Aldebarán e izaran la roja bandera de Kawhla.
Desenfundas tu espada, darás tu vida a cambio de todo lo que esta ciudad te ha ofrecido y te unirás a Elnath, Altaria y Aldebarán en la eternidad.
Al fin, frente a ti, ella de nuevo, Kawhla pero… también la anciana, que aparece desde detrás.
-Es el comienzo de vuestro fin, vuestros suspiros no volverán a esclavizar la humanidad, no mientras yo viva, no mientras yo les guie a la libertad. Hoy será tu fin anciana. Eterno sea mi imperio, bendita sea mi obra, glorificada sea tu muerte.
-Así sea.
Y con esta última palabra de la anciana, el infierno se desata en el torreón. Las últimas reservas de fuego eterno usadas como trampa para asegurar la muerte de nuestra némesis.
La primera en desaparecer en las llamas es la anciana, Kahwla se desvanece poco después y finalmente, eres tú.
#3
Superadas ampliamente en número las juezas son incapaces de detener al enemigo, mucho menos hacerlo retroceder, y en una última locura fruta de la desesperación Altaria se abalanza sobre Kawhla.
El desenlace es aterrador, la gran magistrada de la Academia es levantada por el cuello con suma finalidad y en un rápido gesto su vida expira.
Muriendo por la salvación de la ciudad con orgullo. Sin ceder, una a una asesinadas, la eternidad las espera.
#2 La batalla se recrudecía a las puertas de la catedral imperial. Las juezas han estado reteniendo al enemigo todo lo posible pero las barricadas una a una han ido cayendo y han tenido que refugiarse dentro. Pero el máximo capitán de la Legión guía ahora a sus hombres.
Al grito de Thorios los legionarios avanzan contra el enemigo. Su marea de esbirros va retrocediendo mientras la legión la penetra, desde los flancos los refugiados atacan y las juezas abandonan la catedral uniéndose al fragor.
Mientras la legión despieza sin piedad, por fin puedes comprobar la legendaria resistencia sagrada que poseen. Cercenados, desangrados o moribundos la Legión es casi inmune al daño, solo la muerte detiene su espada. Cada uno de ellos entierra al enemigo en montañas de cadáveres.
Pero la batalla todavía dista de acabar, Kahwla se abre paso desde su ejército y a su paso los legionarios caen uno a uno presos del dolor y el pánico. Es exactamente lo mismo que presenciaste ayer, solo la presencia de su líder es suficiente para tumbar los mejores guerreros que conoces pero este poder parece no hacer mella en los refugiados y las juezas que continúan resistiendo.
Altaria retoma las riendas de Thorios viendo que este es incapaz, ella y sus hermanas son las que mantienen la esperanza.
#1 La maquinaria de asedio desataba su ira sobre la ciudad y los barrios que rodeaban la puerta oeste estallaban en polvo, ladrillos y gritos. El Gran sanatorio fue objetivo de la lluvia enemiga y su cúpula cedió aplastando a los que se refugiaban dentro, incluyendo a su antigua líder Sanath. Las hermanas de la Bendita Caridad traban de evacuar a los indefensos hacia zonas seguras pero los muertos afloraban por cada rincón.
Nuevos reportes hablaban de cómo el líder del gremio de oro y algunos humildes entre ellos los llamados Panete, habían sobornado profesores de la facultad, substraído el fuego eterno y huían en el barco personal de Fagiolo para unirse a los corsarios. Escoria. Maldita escoria.
Los muros finalmente cedieron y varias bestias avanzaron abriendo paso al invasor. Thorios y Altaria abandonan el torreón, la lucha continuara en las calles de la ciudad y sus espadas será necesarias. Arien abandono el torreón poco después.