#4 Es que precisamente lo que se está acabando es la esperanza. La gente está perdiendo la paciencia y ya no tiene nada que perder. No se vende que la crisis se resolverá pronto sino que la situación puede empeorar, que se va a recortar más, a quitar servicios y derechos. El ejemplo de Grecia es bien claro.
Si sigue así caminamos a una revolución.